En la madrugada del 10 de abril, una noticia explosiva sacudió el mercado financiero mundial. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una moratoria de 90 días sobre los aranceles a 75 países, excluyendo a China, tiempo durante el cual los aranceles recíprocos se reducirían significativamente al 10 por ciento. Este ajuste de política surtió efecto al instante, como una roca arrojada a un lago en calma, agitando mil olas. Esta decisión es considerada como un gran aspecto positivo por el mercado, que tiene directamente el efecto de "salvar el mundo" y permitir que el mercado que continúa aletargado vea la luz del día.
Después de la publicación de la noticia, los mercados financieros de EE. UU. reaccionaron rápidamente. El índice compuesto Nasdaq subió más del 10% ese día, lo que podría convertirse en el cuarto mejor día de negociación en la historia, y es el mayor aumento desde 2008, brindando a los toros una rara oportunidad para respirar. El mercado en general considera que la decisión de Trump de suspender la guerra de aranceles con varios países es un acto de compromiso debido a la presión económica interna y las voces de oposición internacionales, y podría haber iniciado un periodo de negociación y evaluación de 90 días. Si se logra un equilibrio comercial, es posible que se cancelen los aranceles recíprocos; de lo contrario, podría haber un aumento continuo de los aranceles.
Y esta noche, el mercado se enfrentará a una prueba clave: los datos del IPC de marzo de EE. UU. se publicarán pronto. Actualmente, se espera que el IPC de marzo suba un 2.6% interanual, un dato crucial que actúa como un indicador de la dirección del mercado. Si los datos reales cumplen con las expectativas, el optimismo del mercado se continuará, y se espera que siga rebotando al alza, lo que también elevará la confianza de los inversores. Sin embargo, si los datos no cumplen con las expectativas y muestran una presión inflacionaria significativa, el mercado podría ajustar sus expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal, y es muy probable que la tendencia continúe probando el nivel de 73k, lo que podría llevar a los inversores a enfrentar una nueva ronda de volatilidad y riesgos en el mercado.
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En la madrugada del 10 de abril, una noticia explosiva sacudió el mercado financiero mundial. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una moratoria de 90 días sobre los aranceles a 75 países, excluyendo a China, tiempo durante el cual los aranceles recíprocos se reducirían significativamente al 10 por ciento. Este ajuste de política surtió efecto al instante, como una roca arrojada a un lago en calma, agitando mil olas. Esta decisión es considerada como un gran aspecto positivo por el mercado, que tiene directamente el efecto de "salvar el mundo" y permitir que el mercado que continúa aletargado vea la luz del día.
Después de la publicación de la noticia, los mercados financieros de EE. UU. reaccionaron rápidamente. El índice compuesto Nasdaq subió más del 10% ese día, lo que podría convertirse en el cuarto mejor día de negociación en la historia, y es el mayor aumento desde 2008, brindando a los toros una rara oportunidad para respirar. El mercado en general considera que la decisión de Trump de suspender la guerra de aranceles con varios países es un acto de compromiso debido a la presión económica interna y las voces de oposición internacionales, y podría haber iniciado un periodo de negociación y evaluación de 90 días. Si se logra un equilibrio comercial, es posible que se cancelen los aranceles recíprocos; de lo contrario, podría haber un aumento continuo de los aranceles.
Y esta noche, el mercado se enfrentará a una prueba clave: los datos del IPC de marzo de EE. UU. se publicarán pronto. Actualmente, se espera que el IPC de marzo suba un 2.6% interanual, un dato crucial que actúa como un indicador de la dirección del mercado. Si los datos reales cumplen con las expectativas, el optimismo del mercado se continuará, y se espera que siga rebotando al alza, lo que también elevará la confianza de los inversores. Sin embargo, si los datos no cumplen con las expectativas y muestran una presión inflacionaria significativa, el mercado podría ajustar sus expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal, y es muy probable que la tendencia continúe probando el nivel de 73k, lo que podría llevar a los inversores a enfrentar una nueva ronda de volatilidad y riesgos en el mercado.