Recientemente, en la política de Washington se ha desarrollado una notable lucha de poder, protagonizada por el ex presidente de Estados Unidos y el actual presidente de la Reserva Federal. El enfoque de este juego de poder parece estar avanzando hacia una dirección inesperada: Powell puede verse obligado a renunciar proactivamente.
El detonante de esta controversia fue el sobrecoste de la renovación del edificio de la Reserva Federal. Los críticos han amplificado este problema, acusando a Powell de negligencia. Algunos incluso creen que ciertas declaraciones ambiguas que hizo en la audiencia del Congreso podrían constituir una declaración falsa. El impulso de los medios ha intensificado esta controversia, aumentando la presión de la opinión pública.
Algunos observadores creen que esta estrategia es para evitar el complicado debate sobre la política monetaria y, en su lugar, centrarse en acusaciones de mala conducta que resuenan más fácilmente con el público. Esta táctica parece tener como objetivo forzar a Powell a renunciar de manera proactiva bajo una gran presión.
Actualmente, Powell se enfrenta a una elección difícil: defender la independencia de la Reserva Federal o renunciar bajo presión. Si finalmente decide renunciar, podría causar un impacto en los mercados financieros a corto plazo. Los inversores en bonos están preocupados de que el mercado de bonos a largo plazo pueda salirse de control, lo que podría llevar a un aumento en los rendimientos de los bonos a largo plazo y ejercer presión sobre los activos de riesgo. Sin embargo, los analistas esperan que la magnitud de este impacto sea relativamente limitada.
Si se confirma el nuevo candidato a presidente de la Reserva Federal, el mercado podría interpretarlo como un giro hacia una política monetaria más dovish. Los inversores podrían anticipar que la Reserva Federal se verá obligada a recortar las tasas de interés en caso de que la economía no entre en recesión. Esta expectativa podría aliviar el pánico del mercado y hacer que los precios de los activos de riesgo se recuperen.
El resultado de esta lucha de poder tendrá un profundo impacto en la política económica de Estados Unidos, y los mercados financieros globales están observando de cerca el desarrollo de la situación. Cualquiera que sea el resultado, este evento resalta el delicado equilibrio entre la independencia de la política monetaria y la influencia política.
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NFTArchaeologis
· hace5h
El cambio de poder hace que el sistema de bancos centrales independientes sea tan frágil como los bronces de la primavera y otoño.
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SchroedingerMiner
· hace5h
¡No hay forma de manejar al Maestro Bao!
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ChainDoctor
· hace5h
¿Otra vez a hacer lío con el abalone blanco?
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FloorPriceNightmare
· hace5h
Claramente son factores humanos.
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ponzi_poet
· hace5h
Otra ola de intervención política de Baozi
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GasFeeNightmare
· hace5h
¡Bao Bao, tú sí que eres un proxeneta!
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AltcoinAnalyst
· hace6h
Desde los datos on-chain, se observa que la expectativa de la tasa de rendimiento anual de los bonos de La Reserva Federal (FED) se ha ajustado a la baja en un 2.3%, el momento alfa está a punto de llegar.
Recientemente, en la política de Washington se ha desarrollado una notable lucha de poder, protagonizada por el ex presidente de Estados Unidos y el actual presidente de la Reserva Federal. El enfoque de este juego de poder parece estar avanzando hacia una dirección inesperada: Powell puede verse obligado a renunciar proactivamente.
El detonante de esta controversia fue el sobrecoste de la renovación del edificio de la Reserva Federal. Los críticos han amplificado este problema, acusando a Powell de negligencia. Algunos incluso creen que ciertas declaraciones ambiguas que hizo en la audiencia del Congreso podrían constituir una declaración falsa. El impulso de los medios ha intensificado esta controversia, aumentando la presión de la opinión pública.
Algunos observadores creen que esta estrategia es para evitar el complicado debate sobre la política monetaria y, en su lugar, centrarse en acusaciones de mala conducta que resuenan más fácilmente con el público. Esta táctica parece tener como objetivo forzar a Powell a renunciar de manera proactiva bajo una gran presión.
Actualmente, Powell se enfrenta a una elección difícil: defender la independencia de la Reserva Federal o renunciar bajo presión. Si finalmente decide renunciar, podría causar un impacto en los mercados financieros a corto plazo. Los inversores en bonos están preocupados de que el mercado de bonos a largo plazo pueda salirse de control, lo que podría llevar a un aumento en los rendimientos de los bonos a largo plazo y ejercer presión sobre los activos de riesgo. Sin embargo, los analistas esperan que la magnitud de este impacto sea relativamente limitada.
Si se confirma el nuevo candidato a presidente de la Reserva Federal, el mercado podría interpretarlo como un giro hacia una política monetaria más dovish. Los inversores podrían anticipar que la Reserva Federal se verá obligada a recortar las tasas de interés en caso de que la economía no entre en recesión. Esta expectativa podría aliviar el pánico del mercado y hacer que los precios de los activos de riesgo se recuperen.
El resultado de esta lucha de poder tendrá un profundo impacto en la política económica de Estados Unidos, y los mercados financieros globales están observando de cerca el desarrollo de la situación. Cualquiera que sea el resultado, este evento resalta el delicado equilibrio entre la independencia de la política monetaria y la influencia política.