Perspectivas del mercado de criptomonedas ante la agitación macroeconómica global: reestructuración del sistema del dólar y el nuevo papel de los activos digitales
Perspectivas del mercado de criptomonedas en medio de la turbulencia macroeconómica global
I. Resumen
En la primera mitad de 2025, el entorno macroeconómico global continuará con una alta incertidumbre. La Reserva Federal ha pausado varias veces la reducción de tasas de interés, lo que refleja que la política monetaria ha entrado en una fase de espera y tensión, mientras que el aumento de aranceles y la escalada de conflictos geopolíticos han desgarrado aún más la estructura de aversión al riesgo global. Desde cinco dimensiones macroeconómicas ( política de tasas de interés, crédito en dólares, geopolítica, tendencias regulatorias y liquidez global ), combinando datos en la cadena con modelos financieros, se evaluarán sistemáticamente las oportunidades y riesgos del mercado de criptomonedas en la segunda mitad del año, y se propondrán tres tipos de recomendaciones estratégicas clave, abarcando Bitcoin, el ecosistema de stablecoins y la carrera de productos derivados de DeFi.
II. Revisión del entorno macroeconómico global
En la primera mitad de 2025, el panorama macroeconómico global continuará mostrando características de múltiples incertidumbres. Con el crecimiento débil, la inflación persistente, la perspectiva confusa de la política monetaria y la tensión geopolítica entrelazadas, la aversión al riesgo global experimenta una notable contracción. La lógica dominante de la macroeconomía y la política monetaria ha evolucionado gradualmente de "control de la inflación" a "juegos de señales" y "gestión de expectativas".
Desde la perspectiva de la política, a principios de 2025, el mercado llegó a un consenso sobre "tres recortes de tasas dentro del año", pero esta expectativa optimista pronto se vio afectada. Después de la reunión del FOMC de marzo, la Reserva Federal enfatizó que "la inflación está lejos de alcanzar los objetivos" y advirtió que el mercado laboral sigue siendo ajustado. Posteriormente, el CPI superó las expectativas y se mantuvo un crecimiento interanual del PCE subyacente por encima del 3%, reflejando que "la inflación pegajosa" no ha desaparecido. Enfrentando la presión del aumento de la inflación, la Reserva Federal en la reunión de junio decidió nuevamente "pausar los recortes de tasas" y redujo las expectativas de recortes de tasas para el año.
Por otro lado, en la primera mitad de 2025 también se presenta el fenómeno de "agudización de la división" entre la política fiscal y la política monetaria. El gobierno promueve la estrategia de "dólar fuerte + fronteras fuertes", utilizando diversos medios financieros para "optimizar la estructura de deuda", incluyendo impulsar el proceso legislativo de cumplimiento para las stablecoins en dólares, intentando aprovechar la sobreexposición de activos en dólares a través de Web3 y productos de tecnología financiera. Estas medidas están claramente desacopladas de la dirección de la política monetaria de la Reserva Federal de "mantener altas tasas de interés para controlar la inflación", lo que hace que la gestión de las expectativas del mercado sea cada vez más compleja.
La política arancelaria se ha convertido en uno de los principales variables que dominan la agitación del mercado global en la primera mitad del año. El gobierno ha impuesto sucesivamente una nueva ronda de aranceles a productos de alta tecnología de varios países, vehículos eléctricos y equipos de energía limpia, y ha amenazado con ampliar aún más el alcance. Estas medidas no son simplemente una represalia comercial, sino que buscan generar presión a través de la "inflación importada" y, de este modo, forzar una reducción de tasas de interés. En este contexto, la contradicción entre la estabilidad del crédito en dólares y el ancla de tasas de interés ha sido llevada al frente.
Al mismo tiempo, el calentamiento geopolítico continuo ha tenido un impacto sustancial en el sentimiento del mercado. La exitosa destrucción de bombarderos estratégicos rusos por parte de Ucrania ha provocado un intenso intercambio de palabras entre la OTAN y Rusia; las infraestructuras petroleras clave en el Medio Oriente han sufrido ataques sospechosos, lo que ha llevado a una disminución en las expectativas de suministro de petróleo crudo, y el precio del petróleo Brent ha superado los 130 dólares. A diferencia de la reacción del mercado en 2022, esta ronda de eventos geopolíticos no ha llevado a un aumento simultáneo de Bitcoin y Ethereum, sino que ha provocado una gran afluencia de fondos de refugio hacia el oro y el mercado de bonos del Tesoro a corto plazo.
Desde la perspectiva del flujo de capital global, en la primera mitad de 2025 se observa una clara tendencia hacia la "desemergentización". La salida neta de fondos de bonos de mercados emergentes alcanzó un máximo histórico en un solo trimestre, mientras que el mercado norteamericano recibió una entrada neta relativa de fondos gracias a la estabilidad que aporta la ETFización. El mercado de encriptación no se ha mantenido completamente al margen. Aunque el flujo neto acumulado de entradas de Bitcoin ETF ha sido robusto durante el año, los tokens de pequeña y mediana capitalización y los derivados de DeFi han experimentado una gran salida de fondos, lo que muestra signos significativos de "estratificación de activos" y "rotación estructural".
Tres, la reestructuración del sistema del dólar y la evolución sistemática del papel de la encriptación
Desde 2020, el sistema del dólar está experimentando una profunda reestructuración estructural. Esta reestructuración no proviene de la evolución de herramientas de pago a nivel técnico, sino de la inestabilidad del orden monetario global y de la crisis de confianza institucional. En el contexto de una fuerte volatilidad macroeconómica en la primera mitad de 2025, la hegemonía del dólar enfrenta tanto un desequilibrio en la coherencia de las políticas internas como desafíos externos a su autoridad a través de experimentos monetarios multilaterales, cuya trayectoria evolutiva impacta profundamente en la posición del mercado de criptomonedas, la lógica regulatoria y el papel de los activos.
Desde la perspectiva de la estructura interna, el mayor problema que enfrenta el sistema de crédito en dólares es "la erosión de la lógica de anclaje de la política monetaria". En los últimos diez años, el banco central ha actuado como un gestor independiente del objetivo de inflación, con una lógica política clara y predecible. Sin embargo, en 2025, esta lógica está siendo gradualmente erosionada por la combinación de "fuerte fiscal - débil banco central". El gobierno se está reestructurando bajo una estrategia de "prioridad fiscal", cuyo núcleo es utilizar el dominio global del dólar para exportar la inflación nacional de manera inversa, lo que lleva indirectamente al banco central a ajustar su trayectoria política en función del ciclo fiscal.
La manifestación más directa de esta política de fragmentación es el fortalecimiento constante por parte del Ministerio de Hacienda en la configuración del camino de internacionalización del dólar, al mismo tiempo que elude las herramientas tradicionales de política monetaria. Por ejemplo, el "Marco Estratégico de Moneda Estable Cumplidora" propuesto por el Ministerio de Hacienda en mayo de 2025 apoya explícitamente la emisión de activos en dólares a través de la cadena en la red Web3 para lograr una globalización. Detrás de este marco se refleja la intención de evolución de la "máquina financiera nacional" del dólar hacia una "nación de plataformas tecnológicas", cuyo núcleo es moldear la "capacidad de expansión monetaria distribuida" del dólar digital a través de nuevas infraestructuras financieras, permitiendo que el dólar continúe proporcionando liquidez a los mercados emergentes sin necesidad de que el banco central amplíe su balance.
Sin embargo, esta estrategia también ha suscitado preocupaciones en el mercado sobre la "desaparición de la frontera entre las monedas fiduciarias y los activos encriptados". A medida que la posición dominante de las stablecoins en dólares en el comercio de criptomonedas continúa aumentando, su esencia ha evolucionado gradualmente a "la representación digital del dólar" en lugar de "activos nativos encriptados". En consecuencia, el peso relativo de activos encriptados puramente descentralizados como Bitcoin y Ethereum en el sistema de comercio sigue disminuyendo. Esta transformación en la estructura de liquidez marca que el sistema de crédito del dólar ha "devorado" parcialmente el mercado de criptomonedas, convirtiendo a las stablecoins en dólares en una nueva fuente de riesgo sistémico en el mundo de las criptomonedas.
Al mismo tiempo, desde la perspectiva de los desafíos externos, el sistema del dólar se enfrenta a pruebas continuas por parte de mecanismos monetarios multilaterales. Muchos países están acelerando el avance en la liquidación en moneda local, acuerdos de liquidación bilaterales y la construcción de redes de activos digitales vinculados a mercancías, con el objetivo de debilitar la posición monopólica del dólar en la liquidación global y promover la implementación gradual de un sistema de "desdolarización". Aunque aún no se ha formado una red efectiva que enfrente al sistema SWIFT, su estrategia de "sustitución de infraestructura" ya ha ejercido presión marginal sobre la red de liquidación en dólares.
El bitcoin, como una variable especial en este escenario, está pasando de ser una "herramienta de pago descentralizada" a un "activo antiinflacionario sin soberanía" y un "canal de liquidez bajo brechas institucionales". En la primera mitad de 2025, el bitcoin se está utilizando en gran medida en algunos países y regiones para cubrir la devaluación de la moneda local y el control de capital, especialmente en países con inestabilidad monetaria, donde la "red de dolarización de base" compuesta por BTC y USDT se convierte en una herramienta importante para que los residentes mitiguen riesgos y almacenen valor.
Pero hay que tener en cuenta que, dado que Bitcoin y Ethereum aún no han sido incorporados al sistema lógico de crédito nacional, su capacidad de resistencia ante "pruebas de presión política" sigue siendo insuficiente. En la primera mitad de 2025, los organismos reguladores intensificaron su supervisión sobre los proyectos DeFi y los protocolos de transacciones anónimas, especialmente en relación con los puentes entre cadenas y los nodos de retransmisión MEV dentro del ecosistema de Layer 2, lo que llevó a que algunos fondos decidieran retirarse de los protocolos DeFi de alto riesgo. Esto refleja que, en el proceso de que el sistema del dólar vuelva a dominar la narrativa del mercado, los activos encriptados deben reposicionar su rol, ya no siendo un símbolo de "independencia financiera", sino más propensos a convertirse en herramientas de "fusión financiera" o "cobertura institucional".
El papel de Ethereum también está cambiando. Con su evolución dual hacia una capa de verificación de datos y una capa de ejecución financiera, sus funciones subyacentes evolucionan gradualmente de "plataforma de contratos inteligentes" a "plataforma de acceso institucional". Ya sea la emisión en cadena de activos RWA o el despliegue de stablecoins a nivel gubernamental/empresarial, cada vez más actividades están integrando a Ethereum en su estructura de cumplimiento. Las instituciones financieras tradicionales han desplegado infraestructura en cadenas compatibles con Ethereum, formando una "capa institucional" con el ecosistema nativo de DeFi. Esto significa que la posición institucional de Ethereum como un "middleware financiero" ha sido reconfigurada, y su futuro no depende del "nivel de descentralización", sino del "nivel de compatibilidad institucional".
El sistema del dólar está volviendo a dominar el mercado de activos digitales a través de tres rutas: la fuga de tecnología, la integración institucional y la penetración regulatoria. Su objetivo no es eliminar los activos encriptados, sino hacer que se conviertan en componentes integrados del "mundo del dólar digital". Bitcoin, Ethereum, stablecoins y activos RWA serán reclasificados, reevaluados y regulados nuevamente, formando finalmente un "sistema del dólar ampliado 2.0" anclado en el dólar y caracterizado por la liquidación en cadena. En este sistema, los verdaderos activos encriptados ya no son "rebeldes", sino "arbitrajistas en la zona gris institucional". La lógica de inversión futura ya no será solo "la descentralización trae una reevaluación de valor", sino "quien pueda integrar la estructura de reconstrucción del dólar, quien poseerá el dividendo institucional".
Cuarto, Perspectiva de Datos en la Cadena: Nuevos Cambios en la Estructura de Fondos y Comportamiento de Usuarios
En la primera mitad de 2025, los datos en cadena presentan un complejo panorama de "sedimentación estructural y recuperación marginal entrelazadas". La proporción de tenedores a largo plazo de Bitcoin ha alcanzado un nuevo máximo histórico, la estructura de suministro de stablecoins ha mostrado una notable recuperación, y el ecosistema DeFi, aunque ha recuperado su actividad, sigue mostrando una fuerte contención del riesgo. Detrás de estos indicadores se refleja la esencia de la emoción de los inversores oscilando entre la aversión al riesgo y la exploración, así como el proceso de reestructuración de la estructura de capital del mercado que es altamente sensible a los cambios en el ritmo de las políticas.
Primero, la señal estructural más representativa proviene del aumento sostenido en el porcentaje de tenedores a largo plazo en la cadena de Bitcoin. Hasta junio de 2025, más del 70% de los bitcoins en la cadena no se han movido durante más de 12 meses, alcanzando un nuevo máximo histórico. La tendencia de aumento continuo en las tenencias de LTH no solo indica que la confianza de los inversores a largo plazo en el mercado no se ha visto sacudida, sino que también representa una continua contracción del suministro circulante, proporcionando un soporte potencial para los precios. La curva de distribución del tiempo de tenencia de Bitcoin está "desplazándose hacia la derecha", cada vez más monedas en la cadena están siendo bloqueadas en intervalos de 2, 3 años o más. Este comportamiento ya no es solo una manifestación del sentimiento de los "acumuladores de monedas", sino que se debe a que el capital estructural----- especialmente oficinas familiares, instituciones de pensiones y otros fondos tradicionales----- comienza a dominar la lógica de distribución del BTC en la cadena. Correspondientemente, la actividad a corto plazo ha disminuido notablemente. La frecuencia de transacciones en la cadena ha disminuido, y el indicador de Coin Days Destroyed (días de monedas destruidas) sigue cayendo, lo que confirma aún más la tendencia de que el comportamiento del mercado está cambiando de "juegos de alta frecuencia" a "asignación a largo plazo".
Esta sedimentación estructural también se alinea profundamente con los patrones de comportamiento institucional. A partir del análisis de carteras multisig y la distribución de entidades en la cadena, se infiere que actualmente más del 35% de los bitcoins son controlados por direcciones de gran tamaño, altamente concentradas y que no se han movido durante mucho tiempo. Estas direcciones presentan características claras de concentración, la mayoría de las cuales completaron su acumulación en el cuarto trimestre de 2023 o a principios de 2024, y luego han permanecido en estado de silencio durante mucho tiempo. Su existencia ha cambiado el patrón de especulación basado en criptomonedas que antes era dominado por minoristas, estableciendo la base de la estructura de chips subyacentes para una nueva ronda de transformación de toros y osos.
Mientras tanto, el mercado de stablecoins ha salido de un evidente ciclo de recuperación de fondo. A finales de 2024 y principios de 2025, USDC experimentó una caída en su capitalización de mercado durante cinco meses consecutivos debido a la contracción de liquidez y la incertidumbre regulatoria. Sin embargo, a partir del segundo trimestre de 2025, la capitalización de mercado de USDC volvió a entrar en una trayectoria de crecimiento, alcanzando los 62,000 millones de dólares en junio, igualando nuevamente el nivel de crecimiento de USDT. Este crecimiento no es un evento aislado, sino que está impulsado por una expansión más amplia del ecosistema de stablecoins. Las nuevas stablecoins han registrado un crecimiento significativo en la primera mitad del año, contribuyendo con más de 3,000 millones de dólares en nueva oferta. Es particularmente notable que esta ronda de expansión de stablecoins proviene en gran medida de escenarios de actividad económica real, y no de la "generación de intereses a partir de monedas" o impulsos puramente especulativos del pasado.
El aumento de la actividad en la cadena también demuestra que las stablecoins están volviendo a ser "activos contrapartes" entre los usuarios en la cadena, alejándose del sistema de emparejamiento de intercambios.
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Whale_Whisperer
· 07-25 07:48
Esperé mucho tiempo y todavía está bajando la inflación. Comprar la caída es una buena oportunidad.
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MetadataExplorer
· 07-25 02:24
caída麻了不想看了hhh
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RadioShackKnight
· 07-23 06:18
¿Está lejos el bull run To the moon?
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PumpDoctrine
· 07-23 06:18
¿Quién no puede analizar un bull run? Propongan una estrategia concreta.
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PhantomMiner
· 07-23 06:16
BTC es la única moneda sólida, lo demás es tontería.
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NftDataDetective
· 07-23 06:01
parece que la Fed solo está jugando con estos retrasos... ruido macro típico, para ser honesto
Perspectivas del mercado de criptomonedas ante la agitación macroeconómica global: reestructuración del sistema del dólar y el nuevo papel de los activos digitales
Perspectivas del mercado de criptomonedas en medio de la turbulencia macroeconómica global
I. Resumen
En la primera mitad de 2025, el entorno macroeconómico global continuará con una alta incertidumbre. La Reserva Federal ha pausado varias veces la reducción de tasas de interés, lo que refleja que la política monetaria ha entrado en una fase de espera y tensión, mientras que el aumento de aranceles y la escalada de conflictos geopolíticos han desgarrado aún más la estructura de aversión al riesgo global. Desde cinco dimensiones macroeconómicas ( política de tasas de interés, crédito en dólares, geopolítica, tendencias regulatorias y liquidez global ), combinando datos en la cadena con modelos financieros, se evaluarán sistemáticamente las oportunidades y riesgos del mercado de criptomonedas en la segunda mitad del año, y se propondrán tres tipos de recomendaciones estratégicas clave, abarcando Bitcoin, el ecosistema de stablecoins y la carrera de productos derivados de DeFi.
II. Revisión del entorno macroeconómico global
En la primera mitad de 2025, el panorama macroeconómico global continuará mostrando características de múltiples incertidumbres. Con el crecimiento débil, la inflación persistente, la perspectiva confusa de la política monetaria y la tensión geopolítica entrelazadas, la aversión al riesgo global experimenta una notable contracción. La lógica dominante de la macroeconomía y la política monetaria ha evolucionado gradualmente de "control de la inflación" a "juegos de señales" y "gestión de expectativas".
Desde la perspectiva de la política, a principios de 2025, el mercado llegó a un consenso sobre "tres recortes de tasas dentro del año", pero esta expectativa optimista pronto se vio afectada. Después de la reunión del FOMC de marzo, la Reserva Federal enfatizó que "la inflación está lejos de alcanzar los objetivos" y advirtió que el mercado laboral sigue siendo ajustado. Posteriormente, el CPI superó las expectativas y se mantuvo un crecimiento interanual del PCE subyacente por encima del 3%, reflejando que "la inflación pegajosa" no ha desaparecido. Enfrentando la presión del aumento de la inflación, la Reserva Federal en la reunión de junio decidió nuevamente "pausar los recortes de tasas" y redujo las expectativas de recortes de tasas para el año.
Por otro lado, en la primera mitad de 2025 también se presenta el fenómeno de "agudización de la división" entre la política fiscal y la política monetaria. El gobierno promueve la estrategia de "dólar fuerte + fronteras fuertes", utilizando diversos medios financieros para "optimizar la estructura de deuda", incluyendo impulsar el proceso legislativo de cumplimiento para las stablecoins en dólares, intentando aprovechar la sobreexposición de activos en dólares a través de Web3 y productos de tecnología financiera. Estas medidas están claramente desacopladas de la dirección de la política monetaria de la Reserva Federal de "mantener altas tasas de interés para controlar la inflación", lo que hace que la gestión de las expectativas del mercado sea cada vez más compleja.
La política arancelaria se ha convertido en uno de los principales variables que dominan la agitación del mercado global en la primera mitad del año. El gobierno ha impuesto sucesivamente una nueva ronda de aranceles a productos de alta tecnología de varios países, vehículos eléctricos y equipos de energía limpia, y ha amenazado con ampliar aún más el alcance. Estas medidas no son simplemente una represalia comercial, sino que buscan generar presión a través de la "inflación importada" y, de este modo, forzar una reducción de tasas de interés. En este contexto, la contradicción entre la estabilidad del crédito en dólares y el ancla de tasas de interés ha sido llevada al frente.
Al mismo tiempo, el calentamiento geopolítico continuo ha tenido un impacto sustancial en el sentimiento del mercado. La exitosa destrucción de bombarderos estratégicos rusos por parte de Ucrania ha provocado un intenso intercambio de palabras entre la OTAN y Rusia; las infraestructuras petroleras clave en el Medio Oriente han sufrido ataques sospechosos, lo que ha llevado a una disminución en las expectativas de suministro de petróleo crudo, y el precio del petróleo Brent ha superado los 130 dólares. A diferencia de la reacción del mercado en 2022, esta ronda de eventos geopolíticos no ha llevado a un aumento simultáneo de Bitcoin y Ethereum, sino que ha provocado una gran afluencia de fondos de refugio hacia el oro y el mercado de bonos del Tesoro a corto plazo.
Desde la perspectiva del flujo de capital global, en la primera mitad de 2025 se observa una clara tendencia hacia la "desemergentización". La salida neta de fondos de bonos de mercados emergentes alcanzó un máximo histórico en un solo trimestre, mientras que el mercado norteamericano recibió una entrada neta relativa de fondos gracias a la estabilidad que aporta la ETFización. El mercado de encriptación no se ha mantenido completamente al margen. Aunque el flujo neto acumulado de entradas de Bitcoin ETF ha sido robusto durante el año, los tokens de pequeña y mediana capitalización y los derivados de DeFi han experimentado una gran salida de fondos, lo que muestra signos significativos de "estratificación de activos" y "rotación estructural".
Tres, la reestructuración del sistema del dólar y la evolución sistemática del papel de la encriptación
Desde 2020, el sistema del dólar está experimentando una profunda reestructuración estructural. Esta reestructuración no proviene de la evolución de herramientas de pago a nivel técnico, sino de la inestabilidad del orden monetario global y de la crisis de confianza institucional. En el contexto de una fuerte volatilidad macroeconómica en la primera mitad de 2025, la hegemonía del dólar enfrenta tanto un desequilibrio en la coherencia de las políticas internas como desafíos externos a su autoridad a través de experimentos monetarios multilaterales, cuya trayectoria evolutiva impacta profundamente en la posición del mercado de criptomonedas, la lógica regulatoria y el papel de los activos.
Desde la perspectiva de la estructura interna, el mayor problema que enfrenta el sistema de crédito en dólares es "la erosión de la lógica de anclaje de la política monetaria". En los últimos diez años, el banco central ha actuado como un gestor independiente del objetivo de inflación, con una lógica política clara y predecible. Sin embargo, en 2025, esta lógica está siendo gradualmente erosionada por la combinación de "fuerte fiscal - débil banco central". El gobierno se está reestructurando bajo una estrategia de "prioridad fiscal", cuyo núcleo es utilizar el dominio global del dólar para exportar la inflación nacional de manera inversa, lo que lleva indirectamente al banco central a ajustar su trayectoria política en función del ciclo fiscal.
La manifestación más directa de esta política de fragmentación es el fortalecimiento constante por parte del Ministerio de Hacienda en la configuración del camino de internacionalización del dólar, al mismo tiempo que elude las herramientas tradicionales de política monetaria. Por ejemplo, el "Marco Estratégico de Moneda Estable Cumplidora" propuesto por el Ministerio de Hacienda en mayo de 2025 apoya explícitamente la emisión de activos en dólares a través de la cadena en la red Web3 para lograr una globalización. Detrás de este marco se refleja la intención de evolución de la "máquina financiera nacional" del dólar hacia una "nación de plataformas tecnológicas", cuyo núcleo es moldear la "capacidad de expansión monetaria distribuida" del dólar digital a través de nuevas infraestructuras financieras, permitiendo que el dólar continúe proporcionando liquidez a los mercados emergentes sin necesidad de que el banco central amplíe su balance.
Sin embargo, esta estrategia también ha suscitado preocupaciones en el mercado sobre la "desaparición de la frontera entre las monedas fiduciarias y los activos encriptados". A medida que la posición dominante de las stablecoins en dólares en el comercio de criptomonedas continúa aumentando, su esencia ha evolucionado gradualmente a "la representación digital del dólar" en lugar de "activos nativos encriptados". En consecuencia, el peso relativo de activos encriptados puramente descentralizados como Bitcoin y Ethereum en el sistema de comercio sigue disminuyendo. Esta transformación en la estructura de liquidez marca que el sistema de crédito del dólar ha "devorado" parcialmente el mercado de criptomonedas, convirtiendo a las stablecoins en dólares en una nueva fuente de riesgo sistémico en el mundo de las criptomonedas.
Al mismo tiempo, desde la perspectiva de los desafíos externos, el sistema del dólar se enfrenta a pruebas continuas por parte de mecanismos monetarios multilaterales. Muchos países están acelerando el avance en la liquidación en moneda local, acuerdos de liquidación bilaterales y la construcción de redes de activos digitales vinculados a mercancías, con el objetivo de debilitar la posición monopólica del dólar en la liquidación global y promover la implementación gradual de un sistema de "desdolarización". Aunque aún no se ha formado una red efectiva que enfrente al sistema SWIFT, su estrategia de "sustitución de infraestructura" ya ha ejercido presión marginal sobre la red de liquidación en dólares.
El bitcoin, como una variable especial en este escenario, está pasando de ser una "herramienta de pago descentralizada" a un "activo antiinflacionario sin soberanía" y un "canal de liquidez bajo brechas institucionales". En la primera mitad de 2025, el bitcoin se está utilizando en gran medida en algunos países y regiones para cubrir la devaluación de la moneda local y el control de capital, especialmente en países con inestabilidad monetaria, donde la "red de dolarización de base" compuesta por BTC y USDT se convierte en una herramienta importante para que los residentes mitiguen riesgos y almacenen valor.
Pero hay que tener en cuenta que, dado que Bitcoin y Ethereum aún no han sido incorporados al sistema lógico de crédito nacional, su capacidad de resistencia ante "pruebas de presión política" sigue siendo insuficiente. En la primera mitad de 2025, los organismos reguladores intensificaron su supervisión sobre los proyectos DeFi y los protocolos de transacciones anónimas, especialmente en relación con los puentes entre cadenas y los nodos de retransmisión MEV dentro del ecosistema de Layer 2, lo que llevó a que algunos fondos decidieran retirarse de los protocolos DeFi de alto riesgo. Esto refleja que, en el proceso de que el sistema del dólar vuelva a dominar la narrativa del mercado, los activos encriptados deben reposicionar su rol, ya no siendo un símbolo de "independencia financiera", sino más propensos a convertirse en herramientas de "fusión financiera" o "cobertura institucional".
El papel de Ethereum también está cambiando. Con su evolución dual hacia una capa de verificación de datos y una capa de ejecución financiera, sus funciones subyacentes evolucionan gradualmente de "plataforma de contratos inteligentes" a "plataforma de acceso institucional". Ya sea la emisión en cadena de activos RWA o el despliegue de stablecoins a nivel gubernamental/empresarial, cada vez más actividades están integrando a Ethereum en su estructura de cumplimiento. Las instituciones financieras tradicionales han desplegado infraestructura en cadenas compatibles con Ethereum, formando una "capa institucional" con el ecosistema nativo de DeFi. Esto significa que la posición institucional de Ethereum como un "middleware financiero" ha sido reconfigurada, y su futuro no depende del "nivel de descentralización", sino del "nivel de compatibilidad institucional".
El sistema del dólar está volviendo a dominar el mercado de activos digitales a través de tres rutas: la fuga de tecnología, la integración institucional y la penetración regulatoria. Su objetivo no es eliminar los activos encriptados, sino hacer que se conviertan en componentes integrados del "mundo del dólar digital". Bitcoin, Ethereum, stablecoins y activos RWA serán reclasificados, reevaluados y regulados nuevamente, formando finalmente un "sistema del dólar ampliado 2.0" anclado en el dólar y caracterizado por la liquidación en cadena. En este sistema, los verdaderos activos encriptados ya no son "rebeldes", sino "arbitrajistas en la zona gris institucional". La lógica de inversión futura ya no será solo "la descentralización trae una reevaluación de valor", sino "quien pueda integrar la estructura de reconstrucción del dólar, quien poseerá el dividendo institucional".
Cuarto, Perspectiva de Datos en la Cadena: Nuevos Cambios en la Estructura de Fondos y Comportamiento de Usuarios
En la primera mitad de 2025, los datos en cadena presentan un complejo panorama de "sedimentación estructural y recuperación marginal entrelazadas". La proporción de tenedores a largo plazo de Bitcoin ha alcanzado un nuevo máximo histórico, la estructura de suministro de stablecoins ha mostrado una notable recuperación, y el ecosistema DeFi, aunque ha recuperado su actividad, sigue mostrando una fuerte contención del riesgo. Detrás de estos indicadores se refleja la esencia de la emoción de los inversores oscilando entre la aversión al riesgo y la exploración, así como el proceso de reestructuración de la estructura de capital del mercado que es altamente sensible a los cambios en el ritmo de las políticas.
Primero, la señal estructural más representativa proviene del aumento sostenido en el porcentaje de tenedores a largo plazo en la cadena de Bitcoin. Hasta junio de 2025, más del 70% de los bitcoins en la cadena no se han movido durante más de 12 meses, alcanzando un nuevo máximo histórico. La tendencia de aumento continuo en las tenencias de LTH no solo indica que la confianza de los inversores a largo plazo en el mercado no se ha visto sacudida, sino que también representa una continua contracción del suministro circulante, proporcionando un soporte potencial para los precios. La curva de distribución del tiempo de tenencia de Bitcoin está "desplazándose hacia la derecha", cada vez más monedas en la cadena están siendo bloqueadas en intervalos de 2, 3 años o más. Este comportamiento ya no es solo una manifestación del sentimiento de los "acumuladores de monedas", sino que se debe a que el capital estructural----- especialmente oficinas familiares, instituciones de pensiones y otros fondos tradicionales----- comienza a dominar la lógica de distribución del BTC en la cadena. Correspondientemente, la actividad a corto plazo ha disminuido notablemente. La frecuencia de transacciones en la cadena ha disminuido, y el indicador de Coin Days Destroyed (días de monedas destruidas) sigue cayendo, lo que confirma aún más la tendencia de que el comportamiento del mercado está cambiando de "juegos de alta frecuencia" a "asignación a largo plazo".
Esta sedimentación estructural también se alinea profundamente con los patrones de comportamiento institucional. A partir del análisis de carteras multisig y la distribución de entidades en la cadena, se infiere que actualmente más del 35% de los bitcoins son controlados por direcciones de gran tamaño, altamente concentradas y que no se han movido durante mucho tiempo. Estas direcciones presentan características claras de concentración, la mayoría de las cuales completaron su acumulación en el cuarto trimestre de 2023 o a principios de 2024, y luego han permanecido en estado de silencio durante mucho tiempo. Su existencia ha cambiado el patrón de especulación basado en criptomonedas que antes era dominado por minoristas, estableciendo la base de la estructura de chips subyacentes para una nueva ronda de transformación de toros y osos.
Mientras tanto, el mercado de stablecoins ha salido de un evidente ciclo de recuperación de fondo. A finales de 2024 y principios de 2025, USDC experimentó una caída en su capitalización de mercado durante cinco meses consecutivos debido a la contracción de liquidez y la incertidumbre regulatoria. Sin embargo, a partir del segundo trimestre de 2025, la capitalización de mercado de USDC volvió a entrar en una trayectoria de crecimiento, alcanzando los 62,000 millones de dólares en junio, igualando nuevamente el nivel de crecimiento de USDT. Este crecimiento no es un evento aislado, sino que está impulsado por una expansión más amplia del ecosistema de stablecoins. Las nuevas stablecoins han registrado un crecimiento significativo en la primera mitad del año, contribuyendo con más de 3,000 millones de dólares en nueva oferta. Es particularmente notable que esta ronda de expansión de stablecoins proviene en gran medida de escenarios de actividad económica real, y no de la "generación de intereses a partir de monedas" o impulsos puramente especulativos del pasado.
El aumento de la actividad en la cadena también demuestra que las stablecoins están volviendo a ser "activos contrapartes" entre los usuarios en la cadena, alejándose del sistema de emparejamiento de intercambios.