Análisis profundo de las dificultades en el desarrollo de Ethereum
Ethereum ha tenido un desempeño débil recientemente, lo que ha generado muchas discusiones sobre su futuro desarrollo. A pesar de que sigue manteniendo ventajas en términos de tecnología y base de desarrolladores, Ethereum ha mostrado dificultades en esta ronda del mercado. Analicemos este fenómeno desde las perspectivas de oferta y demanda.
Análisis del lado de la demanda
La demanda de Ethereum se puede dividir en dos fuentes: endógenas y externas.
La demanda endógena proviene principalmente de las nuevas aplicaciones traídas por los avances tecnológicos de Ethereum, como las ICO tempranas y la ola de DeFi. Sin embargo, en esta ronda de mercado, se esperaba que L2 y Restaking detonaran el mercado, pero no sucedió como se esperaba. El ecosistema L2 está altamente superpuesto con la cadena principal, lo que dificulta la generación de un nuevo auge en las transacciones. Aunque PointFi y Restaking han bloqueado parte de ETH, no han creado nuevos activos valorados en ETH, e incluso los principales proyectos de Restaking continúan valorándose en USDT. Esto ha llevado a una disminución de la necesidad de los usuarios de mantener ETH.
Además, el efecto del mecanismo de quema traído por EIP1559 se ha debilitado considerablemente debido a la fragmentación de L2, lo que ha reducido aún más la demanda de Ether.
En cuanto a la demanda externa, el entorno macroeconómico ha pasado de la flexibilización de la ronda anterior a la contracción de esta ronda. Las herramientas de inversión institucional también han cambiado de los fideicomisos de Grayscale, que tenían un flujo unidireccional, a los ETF que permiten un flujo bidireccional. Desde que se abrió el ETF hace un mes, ha habido una salida neta de 140,000 ETH, principalmente a través de Grayscale, lo que contrasta marcadamente con la continua entrada neta en el ETF de Bitcoin.
Análisis del lado de la oferta
Ethereum es esencialmente un activo de dividendos, pero la transición de POW a POS ha cambiado drásticamente su estructura de suministro.
En la era de POW, los mineros enfrentan altos costos fijos (máquinas de minería) y costos incrementales continuos (electricidad, hospedaje, etc.). Estos costos están denominados en moneda fiduciaria y no son recuperables, formando el límite inferior del precio de ETH. A medida que la competencia de minería se intensifica, este límite inferior sigue aumentando.
Sin embargo, la era POS ha cambiado completamente esta situación. El costo de los validadores es casi irrelevante, y los apostadores tienen casi ningún gasto real aparte del costo de oportunidad. Esto significa que ya no existe un "precio de apagado", y los apostadores pueden vender ETH sin restricciones. Incluso considerando el precio promedio de entrada de los apostadores, la emisión continua seguirá presionando el precio.
Lecciones del pasado y perspectivas futuras
La raíz de la actual crisis de Ethereum se remonta al final de ICO en 2018. En ese momento, una gran cantidad de proyectos vendieron ETH de manera desordenada, lo que provocó una caída drástica en los precios. Para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir, la comunidad de Ethereum ha intensificado el control sobre el ecosistema, formando un grupo de desarrolladores e inversores clave.
Sin embargo, esta práctica también ha traído nuevos problemas:
La tasa de separación es demasiado baja, los proyectos que pueden obtener fondos considerables han disminuido drásticamente.
El proyecto "清真" ha obtenido una alta valoración, lo que ha llevado a que el rendimiento general sea inferior al de otras cadenas de bloques públicas.
La adición de L2 debilitó el efecto de quema, el POS trajo presión de venta sin costo, lo que finalmente condujo a la situación actual.
Esta experiencia nos da la siguiente lección:
Los activos de tipo dividendo deben establecer una estructura de costos sólida, elevando continuamente el límite inferior de precios a medida que aumenta la liquidez de los activos.
Reducir la presión de venta es solo una medida temporal; la clave es convertir la moneda madre en activos de valoración, ampliar la demanda y la liquidez.
El futuro desarrollo de Ethereum sigue siendo prometedor, pero es necesario revisar su modelo económico y estrategia ecológica mientras se mantiene la innovación.
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Análisis profundo del dilema de Ethereum: los dobles desafíos de la reducción de la demanda y el desequilibrio de la oferta
Análisis profundo de las dificultades en el desarrollo de Ethereum
Ethereum ha tenido un desempeño débil recientemente, lo que ha generado muchas discusiones sobre su futuro desarrollo. A pesar de que sigue manteniendo ventajas en términos de tecnología y base de desarrolladores, Ethereum ha mostrado dificultades en esta ronda del mercado. Analicemos este fenómeno desde las perspectivas de oferta y demanda.
Análisis del lado de la demanda
La demanda de Ethereum se puede dividir en dos fuentes: endógenas y externas.
La demanda endógena proviene principalmente de las nuevas aplicaciones traídas por los avances tecnológicos de Ethereum, como las ICO tempranas y la ola de DeFi. Sin embargo, en esta ronda de mercado, se esperaba que L2 y Restaking detonaran el mercado, pero no sucedió como se esperaba. El ecosistema L2 está altamente superpuesto con la cadena principal, lo que dificulta la generación de un nuevo auge en las transacciones. Aunque PointFi y Restaking han bloqueado parte de ETH, no han creado nuevos activos valorados en ETH, e incluso los principales proyectos de Restaking continúan valorándose en USDT. Esto ha llevado a una disminución de la necesidad de los usuarios de mantener ETH.
Además, el efecto del mecanismo de quema traído por EIP1559 se ha debilitado considerablemente debido a la fragmentación de L2, lo que ha reducido aún más la demanda de Ether.
En cuanto a la demanda externa, el entorno macroeconómico ha pasado de la flexibilización de la ronda anterior a la contracción de esta ronda. Las herramientas de inversión institucional también han cambiado de los fideicomisos de Grayscale, que tenían un flujo unidireccional, a los ETF que permiten un flujo bidireccional. Desde que se abrió el ETF hace un mes, ha habido una salida neta de 140,000 ETH, principalmente a través de Grayscale, lo que contrasta marcadamente con la continua entrada neta en el ETF de Bitcoin.
Análisis del lado de la oferta
Ethereum es esencialmente un activo de dividendos, pero la transición de POW a POS ha cambiado drásticamente su estructura de suministro.
En la era de POW, los mineros enfrentan altos costos fijos (máquinas de minería) y costos incrementales continuos (electricidad, hospedaje, etc.). Estos costos están denominados en moneda fiduciaria y no son recuperables, formando el límite inferior del precio de ETH. A medida que la competencia de minería se intensifica, este límite inferior sigue aumentando.
Sin embargo, la era POS ha cambiado completamente esta situación. El costo de los validadores es casi irrelevante, y los apostadores tienen casi ningún gasto real aparte del costo de oportunidad. Esto significa que ya no existe un "precio de apagado", y los apostadores pueden vender ETH sin restricciones. Incluso considerando el precio promedio de entrada de los apostadores, la emisión continua seguirá presionando el precio.
Lecciones del pasado y perspectivas futuras
La raíz de la actual crisis de Ethereum se remonta al final de ICO en 2018. En ese momento, una gran cantidad de proyectos vendieron ETH de manera desordenada, lo que provocó una caída drástica en los precios. Para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir, la comunidad de Ethereum ha intensificado el control sobre el ecosistema, formando un grupo de desarrolladores e inversores clave.
Sin embargo, esta práctica también ha traído nuevos problemas:
La adición de L2 debilitó el efecto de quema, el POS trajo presión de venta sin costo, lo que finalmente condujo a la situación actual.
Esta experiencia nos da la siguiente lección:
El futuro desarrollo de Ethereum sigue siendo prometedor, pero es necesario revisar su modelo económico y estrategia ecológica mientras se mantiene la innovación.