【比推】El asesor de BitwiseInvest, Jeff Park, señala en su artículo que "El Inversor Inteligente" de Benjamin Graham ya no es aplicable al mercado actual, y que los "inversores newtonianos" que tradicionalmente dependen de modelos de ganancias y descuentos están perdiendo efectividad gradualmente. Él cree que la inversión global está entrando en la era de los "inversores ideológicos", donde la asignación de capital se ve cada vez más impulsada por factores geopolíticos, de inteligencia artificial y culturales, en lugar de un simple modelo de rentabilidad.
Bajo este marco, Park considera que el bitcoin es un activo de valor profundo: su código opera más allá de las intervenciones geopolíticas; su mecanismo de consenso refleja el valor de la potencia de cálculo y no está relacionado con el paradigma de la IA; su cultura comunitaria es globalmente uniforme y descentralizada. Afirma que el bitcoin tiene propiedades tanto de refugio como de creencia, lo que le permite mantener la resiliencia en medio de cambios institucionales y conflictos ideológicos, por lo que se convertirá en el activo central para los inversores ideológicos.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Nueva paradigma de inversión: Bitcoin se convierte en el activo central de la era de la inversión ideológica
【比推】El asesor de BitwiseInvest, Jeff Park, señala en su artículo que "El Inversor Inteligente" de Benjamin Graham ya no es aplicable al mercado actual, y que los "inversores newtonianos" que tradicionalmente dependen de modelos de ganancias y descuentos están perdiendo efectividad gradualmente. Él cree que la inversión global está entrando en la era de los "inversores ideológicos", donde la asignación de capital se ve cada vez más impulsada por factores geopolíticos, de inteligencia artificial y culturales, en lugar de un simple modelo de rentabilidad.
Bajo este marco, Park considera que el bitcoin es un activo de valor profundo: su código opera más allá de las intervenciones geopolíticas; su mecanismo de consenso refleja el valor de la potencia de cálculo y no está relacionado con el paradigma de la IA; su cultura comunitaria es globalmente uniforme y descentralizada. Afirma que el bitcoin tiene propiedades tanto de refugio como de creencia, lo que le permite mantener la resiliencia en medio de cambios institucionales y conflictos ideológicos, por lo que se convertirá en el activo central para los inversores ideológicos.