En agosto de 2025, la demanda de Ripple contra la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) se resolvió finalmente, lo que proporcionó una guía clara para la regulación de XRP, permitiendo que ya no se clasificara como un valor en el mercado secundario. El director de tecnología de Ripple, David Schwartz, abogó por la gobernanza descentralizada y promovió enérgicamente características técnicas como la liberación de custodia y las líneas de confianza, lo que aumentó el atractivo para los inversores institucionales. Tras el fallo, la capitalización de mercado de XRP alcanzó los 128 mil millones de dólares, gracias a las solicitudes de ETF de ProShares y Grayscale, así como al uso de XRP por parte de empresas como Santander y SBI Holdings para pagos transfronterizos.