La presión inflacionaria en Estados Unidos se intensificó en agosto. Según los datos más recientes, el índice de precios al consumidor urbano (CPI-U) de agosto aumentó un 0.4% en comparación con el mes anterior, ampliándose notablemente respecto al aumento del 0.2% de julio. A lo largo del último año, el aumento total del CPI alcanzó el 2.9%.
El costo de la vivienda se ha convertido en el principal factor que impulsa el aumento del CPI en agosto, registrando un aumento del 0.4%. Los precios de los alimentos también muestran una tendencia al alza, con un aumento general del 0.5%. Entre ellos, los precios de los alimentos para el hogar aumentaron un 0.6%, mientras que el costo de comer fuera aumentó un 0.3%. Los precios de la energía también han subido, con un crecimiento general del 0.7%, y el precio de la gasolina se disparó un 1.9%.
Excluyendo los alimentos y la energía con alta volatilidad, el IPC básico subió un 0.3% en agosto, manteniéndose igual que en julio. En detalle, los precios de los billetes de avión, los coches de segunda mano, la ropa y los coches nuevos han aumentado. Sin embargo, el índice de precios en sectores como la atención médica, el entretenimiento y las telecomunicaciones ha mostrado una ligera disminución.
Desde la perspectiva de los datos anuales, hasta agosto, el IPC general ha subido un 2.9% en los últimos 12 meses, lo que representa un aumento con respecto al incremento del 2.7% en los 12 meses anteriores. El IPC subyacente ha subido un 3.1% en el mismo periodo, los precios de la energía han aumentado ligeramente un 0.2%, mientras que el aumento en los precios de los alimentos ha alcanzado el 3.2%.
El aumento de los precios de los alimentos es especialmente notable. En agosto, los precios de seis categorías principales de alimentos básicos mostraron un aumento. Entre ellos, los precios de frutas y verduras subieron un 1.6%, y los precios de los tomates y las manzanas subieron un 4.5% y un 3.5%, respectivamente. Los precios de la carne, las aves, el pescado y los huevos también han aumentado.
Estos datos reflejan que la economía estadounidense enfrenta una presión inflacionaria sostenida, especialmente en el área de bienes de primera necesidad como alimentos y vivienda. Los responsables de la política podrían necesitar prestar atención a esta tendencia para asegurar la estabilidad de los precios y el desarrollo sostenible de la economía.
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MeaninglessGwei
· hace9h
El precio de los alimentos sube de forma aterradora
La presión inflacionaria en Estados Unidos se intensificó en agosto. Según los datos más recientes, el índice de precios al consumidor urbano (CPI-U) de agosto aumentó un 0.4% en comparación con el mes anterior, ampliándose notablemente respecto al aumento del 0.2% de julio. A lo largo del último año, el aumento total del CPI alcanzó el 2.9%.
El costo de la vivienda se ha convertido en el principal factor que impulsa el aumento del CPI en agosto, registrando un aumento del 0.4%. Los precios de los alimentos también muestran una tendencia al alza, con un aumento general del 0.5%. Entre ellos, los precios de los alimentos para el hogar aumentaron un 0.6%, mientras que el costo de comer fuera aumentó un 0.3%. Los precios de la energía también han subido, con un crecimiento general del 0.7%, y el precio de la gasolina se disparó un 1.9%.
Excluyendo los alimentos y la energía con alta volatilidad, el IPC básico subió un 0.3% en agosto, manteniéndose igual que en julio. En detalle, los precios de los billetes de avión, los coches de segunda mano, la ropa y los coches nuevos han aumentado. Sin embargo, el índice de precios en sectores como la atención médica, el entretenimiento y las telecomunicaciones ha mostrado una ligera disminución.
Desde la perspectiva de los datos anuales, hasta agosto, el IPC general ha subido un 2.9% en los últimos 12 meses, lo que representa un aumento con respecto al incremento del 2.7% en los 12 meses anteriores. El IPC subyacente ha subido un 3.1% en el mismo periodo, los precios de la energía han aumentado ligeramente un 0.2%, mientras que el aumento en los precios de los alimentos ha alcanzado el 3.2%.
El aumento de los precios de los alimentos es especialmente notable. En agosto, los precios de seis categorías principales de alimentos básicos mostraron un aumento. Entre ellos, los precios de frutas y verduras subieron un 1.6%, y los precios de los tomates y las manzanas subieron un 4.5% y un 3.5%, respectivamente. Los precios de la carne, las aves, el pescado y los huevos también han aumentado.
Estos datos reflejan que la economía estadounidense enfrenta una presión inflacionaria sostenida, especialmente en el área de bienes de primera necesidad como alimentos y vivienda. Los responsables de la política podrían necesitar prestar atención a esta tendencia para asegurar la estabilidad de los precios y el desarrollo sostenible de la economía.