Las finanzas descentralizadas (DeFi) han transformado nuestra forma de pensar sobre los sistemas financieros, ofreciendo acceso sin permisos a préstamos, comercio y agricultura de rendimiento. Sin embargo, un desafío persistente retiene a DeFi: **la fragmentación de la liquidez**. Los activos a menudo están bloqueados dentro de blockchains o plataformas específicas, lo que lleva a ineficiencias, costos más altos y oportunidades limitadas, especialmente para los usuarios más pequeños. Esta fragmentación sofoca la innovación y restringe el potencial del ecosistema abierto de DeFi.