Desde mediados de 2025, el mercado cripto ha experimentado una marcada volatilidad y una presión bajista persistente. Los precios de los principales activos han seguido corrigiéndose, los volúmenes de negociación han disminuido y la confianza inversora sigue siendo baja. Ayer, la capitalización global del mercado cripto rondaba los 3,33 billones de dólares, lo que supone una caída de entre el 20 y el 30 % respecto a su máximo a comienzos de año. La dominancia de Bitcoin (BTC) se ha mantenido estable en torno al 55 %, mientras que la volatilidad ha alcanzado el 40 %, superando con creces los datos de 2024. En conjunto, el sentimiento del mercado es de cautela.
Los datos on-chain de CryptoQuant confirman que las reservas de BTC en exchanges han caído cerca de un 8 % desde principios de agosto, y su valor en USD ha pasado de unos 300 mil millones a 250 mil millones en noviembre. Este movimiento muestra que los inversores están retirando fondos de los exchanges—trasladándolos a autocustodia o activos más seguros—y, en consecuencia, refuerzan la presión vendedora.
Tras un repunte breve en la primera mitad de 2025, los precios de los principales tokens entraron en una fase de corrección desde octubre, con nuevas caídas en noviembre. Los precios de los 50 tokens más relevantes han regresado casi a los niveles posteriores al colapso de FTX en 2022.
Resumen del panorama cripto en 2025:
Este ajuste estructural recuerda al de 2018, aunque a una escala mucho mayor. Prácticamente todos los participantes—usuarios, traders, fans de meme coins, fundadores, VC, fondos cuantitativos—se enfrentan a fuertes vientos en contra.
Resulta especialmente relevante que, tras el evento del 11 de octubre (denominado “Black Friday” en el entorno cripto como evento específico del mercado), muchos traders y fondos cuantitativos sufrieron pérdidas, y las preocupaciones sobre impagos institucionales persisten. Este acontecimiento ha provocado pérdidas de capital entre especuladores, traders profesionales e inversores minoristas.
Las entidades financieras tradicionales se centran en BTC, infraestructuras de pago, RWA y estrategias DAT, y continúan ajenas al mercado de altcoins. Los ETF spot de Bitcoin registraron un rendimiento sobresaliente en octubre, con un récord de 3,4 billones de dólares en flujos netos de entrada. Sin embargo, experimentaron salidas masivas a principios de noviembre, reflejando la toma de beneficios tras los máximos.
Con la expectativa de resolución del cierre gubernamental, se prevé el regreso de la liquidez oficial. ¿Qué se puede esperar del mercado cripto en los dos últimos meses de 2025?
La tendencia del mercado se perfila cada vez más hacia BTC y stablecoins.
Con el cambio de consenso, los analistas defienden que los ciclos de liquidez global—no solo el halving de Bitcoin—son ahora los principales motores de las transiciones alcistas y bajistas.
La tesis de Arthur Hayes, “The Four-Year Cycle Is Dead, the Liquidity Cycle Is Eternal”, sostiene que los tres últimos ciclos cripto han seguido de cerca las grandes expansiones de balances USD/CNY y los periodos de crédito de bajo interés. Actualmente, la deuda del Tesoro de EE. UU. crece de forma exponencial. Para diluirla, la Standing Repo Facility (SRF) se perfila como la principal herramienta gubernamental. El aumento de los saldos de la SRF implica una expansión sincronizada de la oferta global de dinero fiduciario. Bajo este “stealth quantitative easing”, la trayectoria alcista de BTC probablemente no se verá alterada.
La SRF será el principal mecanismo gubernamental mientras persistan las condiciones actuales en los mercados monetarios y la deuda del Tesoro siga creciendo a ritmo exponencial. Como prestamista de última instancia, el saldo de la SRF continuará aumentando, lo que implica una expansión global de dinero fiduciario y reaviva el mercado alcista de Bitcoin.
La teoría de ciclos de Raoul Pal también afirma que cada ciclo cripto culmina con un endurecimiento monetario. Los datos muestran que la deuda global ronda los 300 billones de dólares, con cerca de 10 billones (principalmente bonos del Tesoro estadounidense y bonos corporativos estadounidenses) próximos a vencimiento. Para evitar que los rendimientos se disparen, son necesarias inyecciones masivas de liquidez. Según su modelo, cada billón adicional de liquidez podría traducirse en un aumento del 5–10 % en activos de riesgo como acciones y criptomonedas. Con 10 billones por refinanciar, entre 2 y 3 billones podrían fluir hacia estos activos, impulsando con fuerza a BTC.
Bajo el dominio de los ciclos de liquidez de los bancos centrales, todas estas perspectivas configuran un entorno macro alcista a largo plazo para BTC y otros activos escasos.
La otra tendencia clave de 2025 son las stablecoins, cuyo valor se basa en la adopción real y no en narrativas especulativas.
Últimas novedades regulatorias: El Congreso de EE. UU. está promoviendo una ley para ampliar la supervisión de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) sobre el mercado spot de criptomonedas. La CFTC planea introducir una política a principios del próximo año que permitiría el uso de stablecoins como colateral tokenizado en mercados de derivados. Los primeros pilotos arrancarán con cámaras de compensación estadounidenses, y una regulación más estricta facilitará la integración de las stablecoins en el núcleo de las finanzas tradicionales.
Las stablecoins crecen a gran velocidad, superando las expectativas del mercado. Las principales entidades estadounidenses compiten por crear nuevas redes de pago basadas en infraestructuras de stablecoins.
En pleno auge de los casos de uso reales, las stablecoins aportan valor constante en pagos internacionales, gestión de riesgo de divisas y liquidaciones y transferencias empresariales. Se consolidan así como capa de liquidación práctica para la economía real.
En el último año, las stablecoins han equilibrado velocidad, coste y cumplimiento, creando un canal global para transferencias de fondos conformes, económicas y trazables. Como infraestructura esencial, las stablecoins se refuerzan tanto por regulación como por adopción, aportando liquidez fiable a todo el ecosistema cripto.
Esto representa una enseñanza para los fundadores: Los equipos deben diseñar sus procesos de negocio para ser nativos en stablecoins. Es clave dirigirse a grupos de usuarios que dependen de stablecoins y lograr un verdadero encaje producto-mercado (PMF) sobre esa base.





