¿Qué es el Quantitative Tightening (QT)?

Fuente: https://beincrypto.com/fed-qt-end-may-trigger-altcoin-rally/
El Quantitative Tightening (QT) es un instrumento de política monetaria empleado por los bancos centrales para reducir la liquidez y la masa monetaria del sistema financiero, mediante la contracción de sus balances. Esto se realiza vendiendo o no reinvirtiendo en bonos del Estado y valores respaldados por hipotecas (MBS) que mantiene el banco central.
Desde 2022, para contener las presiones inflacionarias generadas por la expansión monetaria durante la pandemia, la Reserva Federal suspendió sus compras masivas de activos previas (Quantitative Easing, QE) y comenzó a permitir que los bonos del Estado y MBS vencidos salieran de su balance sin reinversión. Este mecanismo fue reduciendo de forma progresiva el total de activos de la Fed.
¿Por qué decidió la Reserva Federal finalizar el QT?
- Presiones de liquidez: Con el avance del QT en los últimos años, las reservas bancarias y la liquidez sistémica disminuyeron, endureciendo las condiciones en los mercados de financiación a corto plazo como los repos y los préstamos overnight. Recientemente, indicadores como el Secured Overnight Financing Rate (SOFR) han superado reiteradamente el rango superior del banco central, lo que indica que la liquidez se acerca a un umbral crítico.
- Prevención de disfunciones de mercado: Tanto la Reserva Federal como numerosos participantes del mercado han advertido que una reducción adicional del balance podría provocar una crisis de liquidez similar a la del mercado repo en 2019.
- Cambio de política oportuno: Las actas de la reunión de la Reserva Federal de noviembre de 2025 muestran que los responsables consideraron adecuado pausar el QT, pese a que el balance sigue muy por encima de los niveles previos a la pandemia.
Por ello, la Reserva Federal puso fin oficialmente al QT el 1 de diciembre de 2025, fijando su balance en torno a 6,5 billones de dólares.
Efectos potenciales del fin del QT en los mercados financieros
La mejora de la liquidez puede favorecer los tipos de interés y los activos de riesgo
- Detener la reducción del balance evitará un drenaje adicional de liquidez en el mercado, contribuyendo a estabilizar el sistema bancario, los tipos de interés a corto plazo y las condiciones crediticias.
- En el mercado de bonos, una mayor liquidez puede reducir los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo, elevando sus precios. Los sectores bursátiles sensibles a los tipos de interés—tecnología, small caps, consumo y bienes raíces—también podrían repuntar.
- Es previsible una mejora en el apetito por el riesgo, lo que favorecerá los bonos corporativos, los activos de alto rendimiento, los mercados emergentes e incluso las criptomonedas, gracias a unas condiciones de financiación más flexibles.
Impacto en el dólar estadounidense y los flujos de capital globales
- Una mejor liquidez y expectativas de tipos más bajos pueden presionar al dólar estadounidense, haciendo más atractivos los activos de mercados emergentes y los denominados en USD.
- Para los mercados emergentes que dependen de la financiación en dólares, esto podría suponer un alivio temporal. Incluso una ligera relajación de la liquidez global y menores costes de financiación pueden estabilizar ciertos precios de activos.
Implicaciones para inversores individuales y la asignación global de activos
- Atención a los sectores sensibles a los tipos: Si los tipos de interés bajan y aumenta el apetito por el riesgo, los bonos y las acciones sensibles a los tipos pueden verse favorecidos. Para inversores a medio y largo plazo, puede ser una oportunidad para reposicionarse en bonos o acciones de alto dividendo.
- Precaución ante “catalizadores de liquidez y repuntes de activos de riesgo”: Una mayor liquidez es positiva, pero no garantiza subidas sostenidas. La inflación, los fundamentales económicos y la geopolítica siguen siendo factores determinantes.
- Diversifique la asignación de activos—evite depender de una sola estrategia: En un entorno de incertidumbre, mantenga una combinación diversificada de bonos, acciones y efectivo/instrumentos de mercado monetario para adaptarse con flexibilidad a futuros cambios de política y mercado.
- Vigile el riesgo dólar y divisas: Si el dólar cae por expectativas de recortes de tipos, los activos en divisas pueden beneficiarse. Sin embargo, los inversores en activos denominados en USD deben estar atentos al riesgo de tipo de cambio.
Riesgos clave y perspectivas
- El fin del QT no implica reanudar el QE: La mayoría de las instituciones coinciden en que, aunque la reducción del balance se ha detenido, esto no supone una nueva ronda de estímulos. La Reserva Federal afirma que actualmente realiza “gestión técnica de liquidez” (como operaciones repo en Treasuries a corto plazo) para estabilizar la liquidez, sin expandir su balance de forma activa.
- La inflación y los datos económicos siguen siendo determinantes: Si la inflación se mantiene alta o los datos económicos mejoran con rapidez, la Reserva Federal podría retrasar los recortes de tipos o el retorno al QE. En ese caso, optaría por la cautela para evitar una sobreestimulación de los mercados y la formación de burbujas de activos.
- La liquidez podría seguir siendo limitada: Algunos analistas advierten que, incluso tras el fin del QT, la liquidez sistémica puede seguir restringida por problemas estructurales no resueltos, como shocks de oferta prolongados, altos niveles de deuda y mayor sensibilidad al riesgo en la banca.
- Volatilidad en el sentimiento de mercado: Puede producirse un rebote a corto plazo, pero si los fundamentales, la inflación o la política no acompañan, los activos de riesgo podrían sufrir nuevas correcciones.
Conclusión
La decisión de la Reserva Federal de finalizar el Quantitative Tightening marca el cierre de una etapa relevante en la política monetaria. Esta medida alivia las presiones de liquidez y abre oportunidades para bonos, acciones y otros activos de riesgo. Sin embargo, no supone un retorno pleno a políticas expansivas ni el fin del mercado bajista. Los inversores deben mantener la cautela, priorizar la gestión de riesgos y conservar una asignación diversificada de activos. En los próximos meses, cada comunicado de la Reserva Federal, publicación de datos económicos y evolución de la inflación exigirá máxima atención.