
La oferta en circulación hace referencia al número de tokens de criptomonedas que se negocian libremente en el mercado, representando el total de tokens disponibles que poseen los titulares y que no están bloqueados. En cualquier proyecto de criptomonedas, la oferta en circulación es una métrica clave para evaluar su situación en el mercado, dado que influye directamente en la valoración y en los mecanismos de formación del precio del token. A diferencia de la oferta máxima, la oferta en circulación excluye los tokens que aún no se han emitido, los bloqueados en contratos inteligentes, los sujetos a periodos de vesting o los que retiene el equipo del proyecto o su fundación. Si eres inversor, comprender la oferta en circulación de un proyecto te ayuda a valorar su verdadera profundidad de mercado y a anticipar la volatilidad potencial del precio.
La influencia de la oferta en circulación en el mercado de criptomonedas es notable. En primer lugar, constituye la base para calcular la capitalización de mercado: esta se obtiene multiplicando el precio actual por la oferta en circulación, no por la oferta total. Esta fórmula refleja con mayor precisión el tamaño real del mercado de un proyecto. En segundo lugar, la oferta en circulación está estrechamente vinculada a los mecanismos de liberación de tokens; la entrada de nuevos tokens en circulación suele ejercer presión bajista sobre el precio. Por eso, los inversores suelen vigilar de cerca los calendarios de desbloqueo de tokens para prever posibles fluctuaciones en el mercado. Además, el ratio de oferta en circulación (oferta en circulación/oferta máxima) se ha convertido en un indicador relevante para medir la concentración de distribución de los tokens: un ratio bajo puede adelantar que en el futuro se liberará una gran cantidad de tokens, lo que podría generar presión inflacionaria.
No obstante, la oferta en circulación plantea diversos retos y riesgos. El primero es la precisión de los datos: la ausencia de estándares unificados hace que distintas plataformas empleen diferentes métodos de cálculo, dando lugar a discrepancias sobre un mismo token. Por otro lado, hay equipos de proyectos que pueden manipular artificialmente la oferta en circulación mediante mecanismos de bloqueo poco transparentes o con estructuras tokenómicas complejas, creando así una falsa sensación de escasez. En cuanto a los tokens nuevos, la oferta en circulación suele ser muy baja al inicio, lo que incrementa el riesgo de manipulación del mercado, ya que con volúmenes de negociación pequeños se pueden provocar oscilaciones importantes en los precios. Los organismos reguladores comienzan a poner el foco en la transparencia de la información sobre la oferta en circulación publicada por los emisores de tokens.
De cara al futuro, la oferta en circulación cobrará cada vez más relevancia en el sector cripto. A medida que madura la industria, veremos varias tendencias: la demanda de datos normalizados sobre oferta en circulación impulsará métodos de cálculo más homogéneos y mecanismos de reporte más transparentes; las herramientas de análisis on-chain proporcionarán un control mucho más preciso de la oferta en circulación, permitiendo distinguir entre tokens activos y “zombie tokens” inactivos a largo plazo; y cada vez más proyectos optarán por modelos económicos dinámicos, como la recompra y quema o sistemas deflacionarios, para optimizar la oferta en circulación. Finalmente, con la evolución del ecosistema DeFi, la liquidez y disponibilidad de tokens en los distintos protocolos se está volviendo más compleja, lo que impulsa el desarrollo de análisis más detallados de la oferta en circulación que reflejen con precisión el uso real de los tokens en los diferentes protocolos.


