Una mirada crítica al mercado laboral de EE. UU.: Números optimistas ocultan problemas más profundos

Trabajar como analista laboral me ha dado una visión bastante cínica de estos llamados informes de empleo "robustos". Cuando vi que los últimos datos de solicitudes de desempleo eran celebrados como prueba de "resiliencia", no pude evitar poner los ojos en blanco. Claro, los números se ven bien en el papel: disminución de las solicitudes iniciales, revisiones a la baja en el desempleo continuo, pero lo que está sucediendo bajo la superficie cuenta una historia diferente.

He pasado innumerables horas revisando estos informes, y déjame decirte, estas estadísticas no capturan la creciente precariedad que enfrentan muchos estadounidenses. Los trabajadores de la economía colaborativa que saltan entre contratos inestables, los graduados universitarios subempleados, las personas que simplemente han dejado de buscar - nada de esto aparece en estas convenientes cifras de los titulares.

Giuseppe Dellamotta y otros animadores del mercado pueden señalar estos indicadores todo lo que quieran, pero están perdiendo el elemento humano. He entrevistado a docenas de trabajadores que no se sienten particularmente "resilientes" a pesar de lo que sugieren los datos. Sus salarios apenas mantienen el ritmo de la inflación, sus beneficios siguen disminuyendo y su seguridad laboral se siente cada vez más precaria.

Ahora todos esperan con ansiedad el Índice de Gerentes de Compras ISM, los datos de ADP y el informe de nómina no agrícola. Pero estos son solo más abstracciones numéricas que la élite financiera utiliza para justificar sus posiciones en el mercado. A las grandes plataformas de trading les encanta publicar estas cosas: generan tráfico y transacciones, sin importar cómo impacten a las personas reales.

La verdad es que el mercado laboral estadounidense se está volviendo cada vez más estratificado: fantástico para aquellos en la cima, cada vez más hostil para aquellos en la base. Estos informes optimistas sirven a un propósito político, no a uno informativo.

No te dejes engañar por el juego de números. La economía real es mucho más compleja y preocupante de lo que sugieren estas estadísticas sanitizadas.