Anoche, el mercado de criptomonedas experimentó otra caída aguda, lo que dejó a muchas posiciones en largo completamente aturdidas. Esta ola de mercado en realidad no es difícil de entender, hay dos impulsores claros detrás de esto.

Primero hablemos sobre el aspecto financiero. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha lanzado un nuevo plan de emisión de bonos del gobierno, esto es como una gran bomba de extracción, el dinero en el mercado se ha ido para comprar bonos del gobierno. Con menos dinero, las cosas de alto riesgo como las criptomonedas son las primeras en sufrir.

Veamos de nuevo el aspecto político. La última declaración de la Reserva Federal es mucho más conservadora que antes. Hace un tiempo, todos estaban especulando cuántas veces se podrían reducir las tasas este año, y ahora la oficialidad te echa un jarro de agua fría: la posibilidad de mantener el status quo es mayor. Con la expectativa de reducción de tasas enfriándose, el mercado se desinfla de inmediato.

Hablando con sinceridad, esta vez la fluctuación nos ha dado una lección: el mercado de criptomonedas es así de frágil. Con el entorno macro un poco agitado, puede darte una montaña rusa. Cuando el mercado estaba bien el año pasado, todos se sentían como Buffett, ahora se dan cuenta de cuán peligroso es el apalancamiento.

Mi consejo es simple: no te arriesgues demasiado. Los inversores minoristas realmente deben ser cautelosos ahora, controlar bien sus posiciones, no intenten comprar en el fondo solo porque el precio ha caído, y tampoco hagan all in solo porque ha subido un poco. Operen según el riesgo que puedan soportar, que las subidas y bajadas a corto plazo no les importen, no se dejen llevar por las emociones. El mercado siempre estará ahí, pero si pierden su capital, eso sí que se habrá ido para siempre.