Hay un argumento económico fascinante que sigue resurgiendo: cuando los países implementan políticas mercantilistas persiguiendo superávits comerciales a expensas de otros, básicamente se están preparando para represalias y contracción del mercado. Michael Lind expone este caso con bastante claridad. ¿Qué es lo sorprendente? Joan Robinson hizo exactamente el mismo punto hace décadas, y estos dos no podrían estar más alejados políticamente. Sin embargo, ambos llegaron a la misma conclusión sobre cómo las estrategias de empobrecer al vecino tienen efectos contraproducentes. Esto demuestra que algunas realidades económicas trascienden la ideología: los mercados tienen una forma de castigar las jugadas unilaterales sin importar quién las esté haciendo.
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AirdropHarvester
· hace5h
Los reyes de las curvas todavía están en una guerra comercial, sin saber que ya hay economistas que han desenmascarado la estrategia.
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ForkTongue
· hace5h
Ehm, la última fase de la guerra comercial todavía termina dañándose mutuamente, nadie ha salido beneficiado.
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HodlOrRegret
· hace5h
¡Vaya, un argumento económico en el que se puede alcanzar consenso por ambos lados... ¡Qué duro debe ser!
Hay un argumento económico fascinante que sigue resurgiendo: cuando los países implementan políticas mercantilistas persiguiendo superávits comerciales a expensas de otros, básicamente se están preparando para represalias y contracción del mercado. Michael Lind expone este caso con bastante claridad. ¿Qué es lo sorprendente? Joan Robinson hizo exactamente el mismo punto hace décadas, y estos dos no podrían estar más alejados políticamente. Sin embargo, ambos llegaron a la misma conclusión sobre cómo las estrategias de empobrecer al vecino tienen efectos contraproducentes. Esto demuestra que algunas realidades económicas trascienden la ideología: los mercados tienen una forma de castigar las jugadas unilaterales sin importar quién las esté haciendo.