Sabes que la caída es real cuando incluso los inversores minoristas más casuales están entrando. Así es: los padres del barrio, esos que normalmente se limitan a los fondos indexados y los planes de pensiones, ahora están abriendo apps de intercambio y comprando criptomonedas en la bajada.

Se ha convertido casi en un meme a estas alturas. Cuando tu tío, tu compañero de trabajo o, sí, incluso "el padre del pequeño Timmy" empieza a hablar de comprar en la caída, sabes que el sentimiento ha cambiado. El FOMO minorista se activa, no por euforia esta vez, sino por oportunismo.

Algunos ven esto como una señal contraria. Otros, como una confirmación de que nos estamos acercando a un suelo local. De cualquier manera, el hecho de que el dinero casual esté volviendo dice algo sobre en qué punto del ciclo nos encontramos.

¿Es esto el inicio de una recuperación o solo otra falsa señal antes de que baje más? El tiempo lo dirá. Pero hay algo seguro: cuando los padres empiezan a comprar, el mercado está a punto de ponerse interesante.