El último discurso del presidente de la SEC me ha mostrado algunas señales positivas. Reconoció que durante la última década ha habido incertidumbre en la regulación de las criptomonedas, y que por fin se van a establecer límites claros. Especialmente relevante es la propuesta de crear un sistema de clasificación de tokens, diferenciando entre criptoactivos que son valores y los que no lo son, algo muy importante para el desarrollo del sector. Sin embargo, sigo teniendo algunas preocupaciones, como los criterios para determinar cuándo finaliza un contrato de inversión, y cómo se coordinará la SEC con otros organismos reguladores. Espero que en los próximos meses se publiquen políticas más concretas que ofrezcan una guía clara a los innovadores. En general, este discurso ha transmitido señales positivas, pero todavía queda camino por recorrer hasta lograr una verdadera claridad. Debemos mantenernos atentos y seguir defendiendo una regulación razonable.