2023年¿por qué las acciones estadounidenses cambiaron las expectativas
Mirando hacia atrás, 2023 ha sido un año lleno de tensión dramática. A principios de año, en Wall Street predominaba el pesimismo—Goldman Sachs, Citigroup, JPMorgan Chase y otros bancos de inversión revisaron a la baja sus expectativas para todo el año, en general con una visión bajista sobre la tendencia del mercado estadounidense. ¿Y el resultado? El mercado respondió con acciones concretas que refutaron duramente estas opiniones pesimistas de las instituciones.
Hasta mediados de diciembre, los tres principales índices bursátiles estadounidenses se dispararon. El índice Nasdaq acumuló un aumento del 40.77%, el S&P 500 subió un 22.60%, y el Dow Jones Industrial Average aumentó un 11.90%, alcanzando un nivel histórico de más de 37000 puntos. A nivel global, el índice Nikkei subió más del 26%, la bolsa de Taiwán se disparó más del 23%, y aunque el índice alemán enfrentó dificultades en la industria automotriz, también alcanzó máximos históricos.
Este “bofetón” se debe a la confluencia de múltiples factores favorables: el ciclo de subida de tipos, que duró casi dos años, está llegando a su fin; la desaceleración de la inflación es evidente; el mercado laboral estadounidense muestra una resistencia notable; y, además, la explosión de la ola de IA—todo apunta a que un “aterrizaje suave” de la economía es posible.
La fiesta de predicciones en Wall Street
Para entender cuán profunda fue esta reversión, basta con echar un vistazo a la tabla comparativa de predicciones. Hasta finales de 2023, las principales instituciones financieras de Wall Street tenían diferentes objetivos para el precio del índice S&P 500: Deutsche Bank predijo 4500 puntos, Wells Fargo entre 4300 y 4500, JPMorgan Chase en 4200, y Royal Bank of Canada en 4100. Por otro lado, los pesimistas, como Goldman Sachs, Bank of America y HSBC, fijaron en 4000 puntos. Los más conservadores fueron Crédit Agricole y Barclays, con predicciones de 3800 y 3675 puntos respectivamente.
El comportamiento real del mercado superó ampliamente la mayoría de estas predicciones. Esto no fue simplemente un error de pronóstico, sino que refleja un cambio profundo en la percepción del panorama económico por parte del mercado.
Los cinco puntos de inflexión del mercado estadounidense en 2023
Primer trimestre: La llegada del salvador IA
ChatGPT, lanzado por OpenAI, revolucionó el mundo, desatando una ola sin precedentes en la inteligencia artificial. Microsoft, Meta, Amazon y otros gigantes tecnológicos se sumaron a la competencia por los grandes modelos de lenguaje. Para finales del primer trimestre, el Nasdaq logró su mejor rendimiento trimestral desde 2020, con un crecimiento superior al 20% en las siete grandes tecnológicas, marcando la llegada de un mercado alcista técnico. El mercado está lleno de expectativas sobre la comercialización de la IA.
Febrero a marzo: Crisis y dudas entrelazadas
Una crisis bancaria estalló de repente. Silicon Valley Bank, Signature Bank, Credit Suisse y otras instituciones financieras enfrentaron problemas, y el riesgo de liquidez en bancos regionales se extendió a todo el sistema financiero, provocando una fuerte volatilidad en las acciones estadounidenses.
Al mismo tiempo, emergieron preocupaciones sobre los riesgos de la IA. Algunos analistas advirtieron que las subidas en tecnología en el primer trimestre eran exageradas y se alejaban de los fundamentos. Michael Wilson, estratega jefe de Morgan Stanley, declaró públicamente que la subida descontrolada de las tecnológicas no podía mantenerse, y que las altas valoraciones y los bajos beneficios serían factores de presión. Para finales de marzo, Future of Life lanzó una petición firmada por líderes tecnológicos como Yoshua Bengio y Elon Musk, pidiendo detener el entrenamiento de sistemas de IA más potentes que GPT-4, incluyendo a los galardonados con el premio Turing.
Segundo trimestre: La fiebre de la IA se reaviva y las expectativas económicas cambian
La expectativa de que la inflación tocara techo se consolidó, la Reserva Federal se acercaba al final del ciclo de subida de tipos, y la ola de IA volvió con fuerza. Las grandes tecnológicas lanzaron nuevos modelos de lenguaje y aplicaciones de IA, los datos de beneficios empresariales comenzaron a mejorar y la confianza del mercado aumentó notablemente. Peter Oppenheimer, estratega jefe de acciones en Goldman Sachs, afirmó que el mercado empezaba a creer que se podía evitar una recesión, y que la inflación había tocado techo. Los sectores de tecnología, comunicaciones y bienes de consumo no esenciales lideraron las subidas del S&P 500.
Tercer trimestre a octubre: Tasas altas generan volatilidad
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. alcanzaron niveles históricos, y las altas tasas de interés presionaron a la baja al mercado. La guerra en Oriente Medio estalló de repente, elevando los riesgos geopolíticos. La continuidad del liderazgo de las tecnológicas en las subidas fue puesta en duda, y la amplitud del mercado se estrechó. Economistas de Goldman Sachs advirtieron que el entorno de altas tasas sembraba semillas de riesgos financieros, y que la dificultad para financiarse podría desencadenar una oleada de quiebras empresariales.
Cuarto trimestre: La expectativa de aterrizaje suave se consolida y los índices rebotan
La Secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, afirmó en diciembre que no sería especialmente difícil que la inflación volviera al objetivo del 2% de la Reserva Federal, y que la economía estadounidense avanzaba hacia un “control de la inflación sin una recesión severa”. La reunión del FOMC en diciembre indicó que la Fed había detenido las subidas de tipos, y el dot plot sugirió que en 2024 se reducirían las tasas en tres ocasiones. Este cambio avivó la confianza del mercado en un aterrizaje suave de la economía.
La verdad detrás de los números
Todo 2023, el rendimiento diferencial de los tres principales índices estadounidenses refleja cambios profundos en la estructura del mercado. La contribución de las siete grandes tecnológicas al aumento del S&P 500 representó el 75% del crecimiento anual. Esto significa que el impulso real del mercado estadounidense fue impulsado por unas pocas megaempresas, y no por un crecimiento amplio del mercado.
Este fenómeno de concentración evidencia tanto la existencia real de la revolución de la IA como los riesgos asociados a la dependencia excesiva de unas pocas acciones ponderadas.
Los cinco puntos clave para 2024
Las expectativas en Wall Street para el objetivo del índice S&P 500 en 2024 muestran una notable dispersión. JPMorgan Chase mantiene una postura conservadora, con una predicción de 4200 puntos, argumentando que la economía se desacelera y el crédito se estrecha. Morgan Stanley prevé 4500 puntos, confiando en una recuperación en los beneficios corporativos. Wells Fargo estima 4625 puntos, pero advierte sobre la volatilidad y las presiones en las valoraciones.
El sector optimista tiene mayor peso. Goldman Sachs predice 4700 puntos, siempre que EE. UU. logre un crecimiento moderado en lugar de una recesión. Barclays apuesta por 5000 puntos, considerando que el mercado ha superado la fase de máxima incertidumbre macroeconómica. Deutsche Bank también mantiene una visión alcista, con 5100 puntos, considerando que las valoraciones actuales no son excesivas y que aún hay margen para la recuperación de beneficios.
Desde la perspectiva de la IA, los analistas coinciden en que 2024 será el año de la verdadera explosión de la IA generativa. Goldman Sachs afirma que la IA generativa impactará profundamente en el crecimiento económico, la productividad, la competencia, la seguridad nacional y la civilización humana misma.
No obstante, también se acumulan las incertidumbres. La elección presidencial en EE. UU. en 2024, el riesgo de recesión, y las incertidumbres geopolíticas siguen siendo factores de “cisne negro”, por lo que los inversores deben mantenerse alerta. El mercado estadounidense de 2024 está lleno de oportunidades, pero también de riesgos latentes.
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Las siete grandes tecnológicas dominan la fiesta bursátil de EE. UU. en 2023, ¿podrá continuar la leyenda en 2024?
2023年¿por qué las acciones estadounidenses cambiaron las expectativas
Mirando hacia atrás, 2023 ha sido un año lleno de tensión dramática. A principios de año, en Wall Street predominaba el pesimismo—Goldman Sachs, Citigroup, JPMorgan Chase y otros bancos de inversión revisaron a la baja sus expectativas para todo el año, en general con una visión bajista sobre la tendencia del mercado estadounidense. ¿Y el resultado? El mercado respondió con acciones concretas que refutaron duramente estas opiniones pesimistas de las instituciones.
Hasta mediados de diciembre, los tres principales índices bursátiles estadounidenses se dispararon. El índice Nasdaq acumuló un aumento del 40.77%, el S&P 500 subió un 22.60%, y el Dow Jones Industrial Average aumentó un 11.90%, alcanzando un nivel histórico de más de 37000 puntos. A nivel global, el índice Nikkei subió más del 26%, la bolsa de Taiwán se disparó más del 23%, y aunque el índice alemán enfrentó dificultades en la industria automotriz, también alcanzó máximos históricos.
Este “bofetón” se debe a la confluencia de múltiples factores favorables: el ciclo de subida de tipos, que duró casi dos años, está llegando a su fin; la desaceleración de la inflación es evidente; el mercado laboral estadounidense muestra una resistencia notable; y, además, la explosión de la ola de IA—todo apunta a que un “aterrizaje suave” de la economía es posible.
La fiesta de predicciones en Wall Street
Para entender cuán profunda fue esta reversión, basta con echar un vistazo a la tabla comparativa de predicciones. Hasta finales de 2023, las principales instituciones financieras de Wall Street tenían diferentes objetivos para el precio del índice S&P 500: Deutsche Bank predijo 4500 puntos, Wells Fargo entre 4300 y 4500, JPMorgan Chase en 4200, y Royal Bank of Canada en 4100. Por otro lado, los pesimistas, como Goldman Sachs, Bank of America y HSBC, fijaron en 4000 puntos. Los más conservadores fueron Crédit Agricole y Barclays, con predicciones de 3800 y 3675 puntos respectivamente.
El comportamiento real del mercado superó ampliamente la mayoría de estas predicciones. Esto no fue simplemente un error de pronóstico, sino que refleja un cambio profundo en la percepción del panorama económico por parte del mercado.
Los cinco puntos de inflexión del mercado estadounidense en 2023
Primer trimestre: La llegada del salvador IA
ChatGPT, lanzado por OpenAI, revolucionó el mundo, desatando una ola sin precedentes en la inteligencia artificial. Microsoft, Meta, Amazon y otros gigantes tecnológicos se sumaron a la competencia por los grandes modelos de lenguaje. Para finales del primer trimestre, el Nasdaq logró su mejor rendimiento trimestral desde 2020, con un crecimiento superior al 20% en las siete grandes tecnológicas, marcando la llegada de un mercado alcista técnico. El mercado está lleno de expectativas sobre la comercialización de la IA.
Febrero a marzo: Crisis y dudas entrelazadas
Una crisis bancaria estalló de repente. Silicon Valley Bank, Signature Bank, Credit Suisse y otras instituciones financieras enfrentaron problemas, y el riesgo de liquidez en bancos regionales se extendió a todo el sistema financiero, provocando una fuerte volatilidad en las acciones estadounidenses.
Al mismo tiempo, emergieron preocupaciones sobre los riesgos de la IA. Algunos analistas advirtieron que las subidas en tecnología en el primer trimestre eran exageradas y se alejaban de los fundamentos. Michael Wilson, estratega jefe de Morgan Stanley, declaró públicamente que la subida descontrolada de las tecnológicas no podía mantenerse, y que las altas valoraciones y los bajos beneficios serían factores de presión. Para finales de marzo, Future of Life lanzó una petición firmada por líderes tecnológicos como Yoshua Bengio y Elon Musk, pidiendo detener el entrenamiento de sistemas de IA más potentes que GPT-4, incluyendo a los galardonados con el premio Turing.
Segundo trimestre: La fiebre de la IA se reaviva y las expectativas económicas cambian
La expectativa de que la inflación tocara techo se consolidó, la Reserva Federal se acercaba al final del ciclo de subida de tipos, y la ola de IA volvió con fuerza. Las grandes tecnológicas lanzaron nuevos modelos de lenguaje y aplicaciones de IA, los datos de beneficios empresariales comenzaron a mejorar y la confianza del mercado aumentó notablemente. Peter Oppenheimer, estratega jefe de acciones en Goldman Sachs, afirmó que el mercado empezaba a creer que se podía evitar una recesión, y que la inflación había tocado techo. Los sectores de tecnología, comunicaciones y bienes de consumo no esenciales lideraron las subidas del S&P 500.
Tercer trimestre a octubre: Tasas altas generan volatilidad
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. alcanzaron niveles históricos, y las altas tasas de interés presionaron a la baja al mercado. La guerra en Oriente Medio estalló de repente, elevando los riesgos geopolíticos. La continuidad del liderazgo de las tecnológicas en las subidas fue puesta en duda, y la amplitud del mercado se estrechó. Economistas de Goldman Sachs advirtieron que el entorno de altas tasas sembraba semillas de riesgos financieros, y que la dificultad para financiarse podría desencadenar una oleada de quiebras empresariales.
Cuarto trimestre: La expectativa de aterrizaje suave se consolida y los índices rebotan
La Secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, afirmó en diciembre que no sería especialmente difícil que la inflación volviera al objetivo del 2% de la Reserva Federal, y que la economía estadounidense avanzaba hacia un “control de la inflación sin una recesión severa”. La reunión del FOMC en diciembre indicó que la Fed había detenido las subidas de tipos, y el dot plot sugirió que en 2024 se reducirían las tasas en tres ocasiones. Este cambio avivó la confianza del mercado en un aterrizaje suave de la economía.
La verdad detrás de los números
Todo 2023, el rendimiento diferencial de los tres principales índices estadounidenses refleja cambios profundos en la estructura del mercado. La contribución de las siete grandes tecnológicas al aumento del S&P 500 representó el 75% del crecimiento anual. Esto significa que el impulso real del mercado estadounidense fue impulsado por unas pocas megaempresas, y no por un crecimiento amplio del mercado.
Este fenómeno de concentración evidencia tanto la existencia real de la revolución de la IA como los riesgos asociados a la dependencia excesiva de unas pocas acciones ponderadas.
Los cinco puntos clave para 2024
Las expectativas en Wall Street para el objetivo del índice S&P 500 en 2024 muestran una notable dispersión. JPMorgan Chase mantiene una postura conservadora, con una predicción de 4200 puntos, argumentando que la economía se desacelera y el crédito se estrecha. Morgan Stanley prevé 4500 puntos, confiando en una recuperación en los beneficios corporativos. Wells Fargo estima 4625 puntos, pero advierte sobre la volatilidad y las presiones en las valoraciones.
El sector optimista tiene mayor peso. Goldman Sachs predice 4700 puntos, siempre que EE. UU. logre un crecimiento moderado en lugar de una recesión. Barclays apuesta por 5000 puntos, considerando que el mercado ha superado la fase de máxima incertidumbre macroeconómica. Deutsche Bank también mantiene una visión alcista, con 5100 puntos, considerando que las valoraciones actuales no son excesivas y que aún hay margen para la recuperación de beneficios.
Desde la perspectiva de la IA, los analistas coinciden en que 2024 será el año de la verdadera explosión de la IA generativa. Goldman Sachs afirma que la IA generativa impactará profundamente en el crecimiento económico, la productividad, la competencia, la seguridad nacional y la civilización humana misma.
No obstante, también se acumulan las incertidumbres. La elección presidencial en EE. UU. en 2024, el riesgo de recesión, y las incertidumbres geopolíticas siguen siendo factores de “cisne negro”, por lo que los inversores deben mantenerse alerta. El mercado estadounidense de 2024 está lleno de oportunidades, pero también de riesgos latentes.