La compraventa de NFT ha experimentado un repunte en el tercer trimestre de 2025, superando una larga etapa de descenso tras la fiebre inicial.
Después de dos años de contracción y un giro en la narrativa del mercado, los entornos on-chain vuelven a mostrar dinamismo. El crecimiento actual responde a infraestructuras de bajo coste, programas de fidelización y activos deportivos, desplazando el protagonismo de las colecciones blue-chip y el arte especulativo.
La utilidad, y no el estatus, es la clave de estas operaciones.
Con las mejoras de escalabilidad de Ethereum redirigiendo la actividad hacia Layer 2 (L2), Solana refuerza su posición gracias a la alta capacidad y la compresión, mientras los Bitcoin Ordinals evolucionan hacia un segmento de coleccionables basado en comisiones, y alternan fases de auge y corrección. El sector NFT se orienta ahora hacia infraestructuras asequibles y utilidades prácticas.
Las comisiones de transacción y los canales de distribución han sustituido a los NFT de imágenes de perfil como motores principales de crecimiento.
La actualización Dencun y la EIP-4844 de Ethereum han reducido drásticamente los costes de datos en rollups, llevando las comisiones de L2 a apenas unos céntimos y permitiendo acuñaciones sin gas o patrocinadas para usuarios generales.
Las tasas en L2 cayeron más de un 90 % tras la actualización, un cambio reflejado en la actividad de acuñación y que ha impulsado el auge de Base como canal de distribución.
La compresión en Solana ha posibilitado la emisión masiva de NFT en programas de fidelización y acceso.
Emitir 10 millones de NFT comprimidos cuesta cerca de 7,7 SOL, y con alta carga en la red, la tarifa media por transacción ronda los 0,003 $.
Bitcoin Ordinals ha abierto una vía independiente, con una evolución ligada a los ciclos de mempool y los ingresos de los mineros. En febrero de 2025, se habían acuñado más de 80 millones de Ordinals, situándose entre los tres primeros en ventas históricas de NFT.
DappRadar confirma que en el tercer trimestre de 2025 el volumen de compraventa de NFT se duplicó respecto al trimestre anterior, hasta 1,58 mil millones de dólares y 18,1 millones de operaciones, récord histórico trimestral.
Los NFT deportivos sobresalieron, con un crecimiento del 337 % hasta los 71,1 millones de dólares. Sus utilidades cíclicas, derechos de acceso y recompensas de fidelidad desvinculan el gasto de los usuarios de los precios mínimos.
El mercado recuperó fuerza en verano antes de enfriarse: según CryptoSlam, en julio de 2025 las ventas alcanzaron los 574 millones de dólares (segundo mayor dato del año), aunque en septiembre cayeron cerca de un 25 % por el menor apetito de riesgo en el cripto.
Este comportamiento confirma la entrada en una fase de “precio medio inferior” y demuestra que, incluso con usuarios estables y aplicaciones centradas en la utilidad, el volumen total de NFT fluctúa con el resto del ecosistema cripto.
Los canales de distribución son ahora determinantes. Las wallets con gestión de claves integrada y mecanismos de patrocinio de comisiones han eliminado barreras de entrada previas.
Coinbase Smart Wallet permite login con clave y patrocinio de comisiones de gas en apps compatibles; en enero de 2025, Phantom registró 15 millones de usuarios activos mensuales, impulsando la acuñación móvil y social.
En redes donde la cultura y el componente social se refuerzan, la capacidad de distribución resulta vital—Base lidera como ejemplo.
Durante este año, la acuñación económica, la emisión por lotes de Zora y la distribución asociada a Farcaster han catapultado a Base por encima de Solana en volumen de compraventa de NFT, según algunos indicadores.
Esto evidencia que los creadores priorizan el potencial de distribución al elegir plataforma y ajustan después las estrategias de comisiones para ampliar alcance.
Tras el máximo de mercado en 2022, la competencia hizo que las regalías fuesen opcionales en la mayoría de plataformas, provocando una caída abrupta en los ingresos por regalías de los creadores.
Nansen señala que esos ingresos tocaron mínimos de dos años en 2023 y aún no se han recuperado.

Por el contrario, están surgiendo plataformas con regalías obligatorias. A finales de 2023, Magic Eden y Yuga Labs lanzaron un marketplace en Ethereum que exige regalías para los creadores, abriendo canales protegidos para las grandes marcas.
El mercado funciona ahora en dos vías: en mercados abiertos, las bajas comisiones, las ventas primarias, los acuerdos de IP y la integración retail concentran los beneficios; en ecosistemas cerrados, las regalías contractuales apoyan lanzamientos premium de NFT.
Allí donde los incentivos canalizan el capital, la cuota de mercado de las plataformas va cambiando.
En Solana, Magic Eden y Tensor conforman un duopolio, con cuotas que varían entre el 40 % y el 60 % según recompensas y programas.
Son cambios cíclicos, no estructurales—los gráficos pueden sugerir variaciones, pero acaban estabilizándose.
El principal consejo para los creadores es negociar la estrategia de distribución en la fase de planificación, en vez de decantarse por defecto por una sola plataforma.
La escala alcanzada por los NFT deportivos, los sistemas de ticketing y los programas de fidelización se debe a sus beneficios cíclicos y repetitivos, con integraciones on-chain en sistemas de entradas y e-commerce ya operativos.
El informe de DappRadar para el tercer trimestre de 2025 muestra que el crecimiento de los NFT deportivos superó al del mercado global, incluso antes de contar temporadas completas o acuerdos con ligas.
En gaming, el crecimiento es más constante. Messari indica que la arquitectura zkEVM de Immutable y el análisis en tiempo real reflejan un aumento sostenido de transacciones, con “seguridad nivel Ethereum y experiencia de usuario optimizada para L2” adaptada a la custodia de activos y comisiones recurrentes en compraventa secundaria.

Las alianzas de IP y licencias constituyen otro puente para que los NFT pasen de coleccionables digitales a canales de consumo. Pudgy Penguins se comercializan ya en más de 3 000 tiendas Walmart, uniendo los NFT con la venta física y los derechos de licencia.
Para los creadores, los costes en blockchain y la experiencia de usuario están ahora claramente definidos:
Ethereum L1 sigue siendo la referencia en procedencia y arte de alto valor, con gas volátil y regalías opcionales;
Tras Dencun, los L2 de Ethereum como Base ofrecen comisiones de solo unos céntimos, permiten transacciones patrocinadas o sin gas y favorecen la distribución social a través de Base y Farcaster;
La compresión en Solana permite emitir NFT masivos con costes de pocos dólares, y su ecosistema de wallets prioriza el móvil para mayor alcance;
Bitcoin Ordinals se centran en coleccionables raros, asumiendo las comisiones elevadas como factor propio del mercado.
En 2025, el volumen anualizado previsto para la compraventa de NFT es de 5–6,5 mil millones de dólares, con precios medios de venta de 80–100 dólares en el primer semestre, referencia para el año siguiente.
Según CryptoSlam y el desglose de DappRadar:
Escenario bajista: si el mercado cripto se estanca y los precios medios caen, el volumen total de NFT podría retroceder a 4–5 mil millones de dólares, con aplicaciones sensibles a comisiones concentradas en Solana y Ethereum L2, arte estable en Ethereum L1 y Ordinals siguiendo los ciclos de comisiones de Bitcoin.
Escenario base: si las wallets integradas y los canales sociales siguen creciendo, los proyectos deportivos y de eventos escalan y las marcas lanzan nuevos productos en plataformas con regalías obligatorias, el volumen total de NFT podría subir a 6–9 mil millones de dólares.
Escenario alcista: si la distribución móvil se generaliza (Base/login con clave impulsa la acuñación, Phantom supera los 20 millones de usuarios mensuales, los pilotos de ticketing se masifican y los activos de gaming se negocian activamente), el volumen total de NFT podría alcanzar los 10–14 mil millones de dólares.
En todos los casos, Ethereum L2 y Solana liderarán, con Ethereum L1 centrado en nichos y los Ordinals como principal vía de coleccionables raros en Bitcoin.
1. Experiencia de usuario y distribución en wallets: métricas como la adopción de claves, uso de comisiones patrocinadas y usuarios activos mensuales en Phantom y Coinbase Smart Wallet.
2. Alcance de las regalías obligatorias: repercute en lanzamientos premium de NFT, incluyendo el giro de OpenSea y la salud de plataformas centradas en creadores en el entorno Ethereum.
3. Escala de alianzas deportivas y ticketing: pasar de pilotos a temporadas completas transforma ventas aisladas en ingresos recurrentes.
4. Ritmo de emisión en Base y Zora: volumen mensual de acuñación, cuota de Base en el mercado NFT y sinergias con Farcaster Frames indican la fortaleza de la distribución social.
5. Adopción de la compresión en Solana: monitorizar el número de NFT comprimidos acuñados y los costes por millón de activos para medir la normalización de apps de fidelización y medios.
6. Ciclos de comisiones en Bitcoin: la relación con Ordinals y Runes varía según la congestión del mempool, influyendo de forma continua en el precio de los coleccionables.
Dos riesgos persisten: el wash trading y el spam siguen distorsionando el GMV y las cifras de ventas, por lo que el precio medio y los análisis filtrados por actividad orgánica son más fiables.
Los incentivos en las plataformas de compraventa pueden sugerir “cambios estructurales” en los gráficos de cuota—en realidad, derivados de los ciclos de airdrop—especialmente en el duopolio de Solana.
Los creadores deberían anticipar esta volatilidad al planificar lanzamientos.
Otra limitación operativa es el diseño de ingresos: con la opción de regalías en mercados abiertos, las ventas primarias, las licencias de IP y los acuerdos retail adquieren mayor relevancia.
Las plataformas con regalías obligatorias solo ofrecen canales premium a unas pocas marcas; la mayoría de creadores no pueden acceder a ellos.
La especulación por JPEG ha quedado atrás, los costes de infraestructura NFT han bajado drásticamente y los casos de uso se centran en ticketing, deporte, gaming y propiedad intelectual. Las wallets y los sistemas de distribución se integran en la experiencia habitual del usuario.
Bored Ape Yacht Club, el principal proyecto NFT blue-chip, sigue siendo arriesgado para quienes pagaron seis cifras por imágenes JPEG almacenadas en AWS.
Un NFT de la colección comprado por más de 74 ETH en 2021 vale ahora solo 9 ETH—una caída del 87 % en tres años.
La ola especulativa en NFT puede haber terminado, pero ¿logrará la tecnología subyacente consolidar usos prácticos?
La respuesta sigue en el aire, aunque las señales actuales son positivas—esa esperanza no la comparten quienes entraron en los precios más altos.
El tercer trimestre de 2025 cerró con 1,58 mil millones de dólares en compraventa de NFT y 18,1 millones de transacciones, mientras el mercado avanza hacia la utilidad real.





